A Ricardo no le resulta un problema enseñar su pesado arco y explicar (para los menos conocedores) sobre la postura corporal, el equipo adecuado y el tiempo que le demora ensamblar sus piezas. Lo hace con agrado, plasmando una tímida sonrisa en su rostro y demostrando que está más allá de cualquier sapiencia mezquina.
En el living de su casa, situada en el Barrio Irlandés, la seguridad de este adolescente destacado justifica por sí misma la hazaña que materializó el fin de semana pasado en Santa Cruz, donde obtuvo una de las dos medallas de oro para la delegación cochabambina (junto a David Negrón) en el primer campeonato nacional de tiro con arco.
Hace dos semanas cumplió 16 años, se declara “futbolero de cuna”, tiene facilidad para el alemán y un gusto especial por las ciencias exactas. Ricardo Sandi es una de las mejores realidades del tiro con arco boliviano.
P: ¿Cómo haces para conjugar tu tiempo, entre el cole y el deporte?
R: Generalmente disparo en las tardes. Por las mañanas voy a pasar clases y soy un alumno intermedio, no precisamente de los “corchos” (risas). Me gustan mucho las matemáticas y le hago a las computadoras.
P: ¿Por qué decidiste practicar tiro con arco?
R: Todo empezó en enero de 2013, hace poco más de dos años. Recuerdo que veía a mi papá (Juan Carlos) y a mi hermano (Francisco) que iban a practicar y quise probar. Me gustó inmediatamente. Desde ese momento continué practicando y pasé a un buen nivel. De todos modos, siempre hay que seguir trabajando.
P: Tu intensa preparación para el nacional rindió frutos.
R: Así es. Fue una buena competencia. Estuvimos practicando todo marzo, de lunes a domingo, todas las tardes y mañanas. La primera semana nos enfocamos en la parte física, mucho ejercicio y también en el volumen de flechas. Luego bajamos la intensidad y nos concentramos en disparar poco para sumar puntos, simulando la competencia habitual.
P: ¿Tienes otra pasión, independientemente de este deporte?
R: Sí. Soy futbolero a morir. Antes jugaba en un club. También me gusta mucho ver los partidos por la tele.
P: ¿Los clubes de tus amores de Bolivia y Europa?
R: Soy de Wilstermann y de afuera, del Real Madrid. Siempre sigo sus partidos y cuando puedo voy al estadio para apoyar al Wilster.
P: ¿Ya has decidido qué quieres estudiar cuando termines el colegio?
R: Uf, aún no lo sé. Estuve divagando un poco. Sería bonito dedicarse de lleno a este deporte, pero es difícil. Claro que si se demuestra un buen rendimiento, puede ser una posibilidad. En Bolivia no es fácil vivir del deporte, estamos muy lejos de eso.
P: ¿Algo que te cause satisfacción plena?
R: En la medida de mis posibilidades, me gusta comprar algunas partes del arco. Cuando lo hago me siento muy bien.
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