Desde pequeño pintaba para cosas grandes y la temporada 2009 comenzó a materializarlas, por eso recibió la noche del martes la Victoria Alada Dorada, por ser considerado el mejor deportista del año pasado. El raquetbolista Carlos Keller ahora piensa en superar a su entrenador, Ricardo Monroy (el número uno de la categoría Open), y planea convertirse en un profesional de este deporte.
“Siempre creí que podía ganar este premio, pero no estaba seguro, por eso fue un gran sorpresa que me motiva a seguir mejorando”, afirmó Keller, que desde ayer se encuentra en Cochabamba, presto para intervenir en el Nacional clasificatorio para el Mundial de Corea y el Panamericano de Honduras, que se iniciará hoy.
Su gran mérito fue ganar dos títulos en el Mundial Juvenil de Estados Unidos: singles y dobles en 16 años. Este resultado fue el mejor que consiguió desde 2005, año en el que debutó en esta cita ecuménica. Ser finalista en los Juegos Bolivarianos, donde perdió ante Monroy, también valió.
“Quiero ganarle (a Monroy) y quiero ser el mejor del país. Si Dios me lo permite y si consigo el apoyo necesario, pienso llegar a ser profesional del raquetbol. Es mi sueño”, comentó Carlos, que por el momento sólo tiene apoyo en indumentaria deportiva de la empresa internacional Ektelon.
Cuatro años seguidos
El raquetbol está atravesando por un buen momento y reflejo de ello es que sus deportistas han ganado la Victoria Alada Dorada, premio que entrega el Círculo de Periodista Deportivos de Santa Cruz (Cpdsc), en los últimos cuatro años. La primera fue María José Vargas, seguida por Jenny Daza, luego repitió Vargas y finalmente se llevó la estatuilla Carlos Keller.
Las conquistas de los raquetbolistas cruceños en competencias internacionales fueron el plus que les permitió inclinar la balanza a su favor. La última vez que un atleta de otro deporte recibió la estatuilla que se entrega al mejor de los mejores fue en 2006, por la temporada 2005: el luchador Cristián Nova. Por 2006 y por 2008 se la llevó María José Vargas, pues había conquistado los títulos del Mundial Juvenil de 12 años y 14 años, respectivamente. Jenny Daza la ganó por 2007, tras salir campeona mundial juvenil de 18 años; y Keller fue el último (2009) por consagrarse campeón ecuménico juvenil de 18 años.
“Siempre creí que podía ganar este premio, pero no estaba seguro, por eso fue un gran sorpresa que me motiva a seguir mejorando”, afirmó Keller, que desde ayer se encuentra en Cochabamba, presto para intervenir en el Nacional clasificatorio para el Mundial de Corea y el Panamericano de Honduras, que se iniciará hoy.
Su gran mérito fue ganar dos títulos en el Mundial Juvenil de Estados Unidos: singles y dobles en 16 años. Este resultado fue el mejor que consiguió desde 2005, año en el que debutó en esta cita ecuménica. Ser finalista en los Juegos Bolivarianos, donde perdió ante Monroy, también valió.
“Quiero ganarle (a Monroy) y quiero ser el mejor del país. Si Dios me lo permite y si consigo el apoyo necesario, pienso llegar a ser profesional del raquetbol. Es mi sueño”, comentó Carlos, que por el momento sólo tiene apoyo en indumentaria deportiva de la empresa internacional Ektelon.
Cuatro años seguidos
El raquetbol está atravesando por un buen momento y reflejo de ello es que sus deportistas han ganado la Victoria Alada Dorada, premio que entrega el Círculo de Periodista Deportivos de Santa Cruz (Cpdsc), en los últimos cuatro años. La primera fue María José Vargas, seguida por Jenny Daza, luego repitió Vargas y finalmente se llevó la estatuilla Carlos Keller.
Las conquistas de los raquetbolistas cruceños en competencias internacionales fueron el plus que les permitió inclinar la balanza a su favor. La última vez que un atleta de otro deporte recibió la estatuilla que se entrega al mejor de los mejores fue en 2006, por la temporada 2005: el luchador Cristián Nova. Por 2006 y por 2008 se la llevó María José Vargas, pues había conquistado los títulos del Mundial Juvenil de 12 años y 14 años, respectivamente. Jenny Daza la ganó por 2007, tras salir campeona mundial juvenil de 18 años; y Keller fue el último (2009) por consagrarse campeón ecuménico juvenil de 18 años.
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