Bolivia ratificó la supremacía que tiene en la región en el raquetbol, logrando la mayoría de las preseas de oro que se disputaron en el torneo de esa disciplina, en los IV Juegos del Alba, y consolidó los cimientos de una gran escuela de marcha femenina, con la rutilante aparición de Claudia Balderrama, que se colgó la medalla de oro en la especialidad de 20 kilómetros, para seguir los pasos de la múltiple campeona sudamericana de esa categoría, Geovana Irusta.
Ambas disciplinas sacaron cara por los atletas bolivianos en el torneo que se clausurará el sábado, aunque con avances significativos en las pruebas de fondo, como los 5.000 metros, 3.000 metros, 1.500 metros, lanzamiento de disco, ciclismo y el bicicross, que demostraron que están en crecimiento.
Los IV Juegos del Alba que se disputan desde el pasado 17 de julio y están a un día de la clausura, superaron todas las expectativas, con un saldo positivo en la participación de los deportistas, porque por primera vez participaron dos mil quinientos atletas extranjeros, de 25 países, en un gran evento de confraternidad e integración deportiva.
Venezuela y Cuba se robaron el show y lucharon palmo a palmo por la supremacía de la región, en una final dramática que se resolverá sólo en la última jornada de la competición.
Para Bolivia los Juegos del Alba fueron importantes, porque permitieron el roce internacional de los deportistas, que en muchos casos nunca compitieron fuera del país.
Nuevamente el raquetbol fue la disciplina de élite y tras una brillante actuación, los deportistas bolivianos cosecharon cinco, de las seis medallas de oro en disputa en el torneo y dos de plata.
Con un juego contundente y de gran calidad técnica, Carola Loma logró la presea de oro en la categoría singles, Carola Loma-Jenny Daza y Luis Vargas-Felipe Mercado, se colgaron la medalla de oro en dobles, además vencieron en la categoría por equipos, damas y varones, para anotar las primeras cinco medallas doradas para los bolivianos, que participan en los Juegos con más de 125 atletas.
La otra grata sorpresa la dio la marchista paceña Claudia Balderrama que, en una brillante actuación, ganó la prueba de 20 kilómetros, para convertirse de facto en la heredera de la múltiple campeona sudamericana, Geovana Irusta.
Las otras medallas destacadas para los bolivianos fueron la de plata lograda por la orureña Hilari Patzi en 3.000 metros con obstáculos, la presea de plata del también orureño Daniel Tordoya en 5.000 metros planos y la medalla de bronce del cruceño Ronlad Olmos en lanzamiento de disco.
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