13 diciembre 2009

Superior • Boris Chávez, de Cochabamba, demostró no tener rival en Bolivia y se coronó campeón


Un cochabambino es el hombre más fuerte del país. Boris Chávez, que se entrena en el gimnasio Alien de su departamento, ayer sumó 360 puntos en la segunda versión del Campeonato de Los Hombres Más Fuertes de Bolivia, que organiza la Federación Boliviana de levantamiento de potencia, fitness y fisiculturismo y que se realizó en el poligimnasio Santa Rosita. De esta manera, le quitó la corona al orureño José Luis Terán, que en su tierra se impuso con 280 unidades.


En la primera prueba (Paseo del Granjero), Chávez no sumó puntos, situación que por poco lo deja fuera de la lucha por la corona; sin embargo, se recuperó y en las siguientes fases fue el principal protagonista. En la prueba Volteo de Neumático sumó 60 puntos, en Premilitar de pie 100, en Peso Muerto 100 y en la última y más complicada (Arrastre de Camión) se lució, pues arrastró con su cuerpo 27,50 metros una volqueta de más de 12 toneladas y se aseguró los 100. Al final, sumó 360 unidades, 80 más que el campeón del año pasado, y se aseguró el título.


“Estoy feliz por conseguir el título en mi primera participación, se lo dedico a mi hermano, que en 2008 participó y no pudo conseguirlo”, dijo Chávez. El cochabambino cursa el quinto semestre de ingeniería industrial en la universidad estatal. Entrena tres horas al día, su alimentación está basada en carbohidratos y proteínas; además, consume kilo y medio de pollo por día, que le significa un gasto semanal de Bs 260.


El segundo lugar lo ocupó otro cochabambino, el cual acumuló 280 puntos en las cinco pruebas; el tercero fue el orureño Jaime Buendía, con 270. De los representantes cruceños el que tuvo mejor participación fue Alfredo Vélez (cuarto con 260), que se lució en la última fase cuando arrastró el camión 22,77 metros sin necesidad de una cuerda de apoyo, pero no le alcanzó para consagrarse.


La competencia fue presenciada por unas 200 personas.

Imprudente

Taxista casi atropella


Debido a que la volqueta destinada para la última prueba no pudo ingresar al gimnasio, se decidió realizar la competencia afuera. Cuando el público ya había salido apareció un chofer imprudente a gran velocidad e hizo que muchos se tiraran a un lado para no ser atropellados. El taxista frenó de golpe cuando vio al frente la volqueta. Luego salió rápido del lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario