La discriminación a la altura en que se encuentran algunas zonas y ciudades bolivianas se consumó. La prueba bolivariana de ciclismo en ruta Sucre-Potosí no se llevará a cabo como era la planificación inicial porque en su lugar se optó por correr en un circuito urbano-rural, según confirmó el presidente de la Federación Boliviana de Ciclismo, Gualberto Escobar.
El directivo explicó que debido a la premura del tiempo y la imposibilidad de ratificar la prueba entre Sucre y Potosí, surgió la opción de trasladarla a un trazado mixto de 30 kilómetros de extensión, que cumpla con los requerimientos técnicos y de seguridad exigidos para los Juegos Bolivarianos.
Discriminación
Esta carrera estaba de hecho “vetada” por la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) porque las autoridades consideraron que la altura de la ruta afectaría el rendimiento de los deportistas, denunció Escobar.
Como este argumento se veía como una acción discriminatoria por la altura en que se sitúa la ruta mencionada, (4.000 metros en algunos lugares) se sumó otra situación que consumó su anulación como se concibió originalmente. “La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) no realizó algunos trabajos de habilitación de la ruta en aquellos tramos que estaban en mal estado, en esas condiciones no se puede realizar ninguna prueba ciclística”, sostuvo, al esgrimir el otro argumento en contrario.
Ante este hecho y tomando en cuenta el pronto inicio de los Juegos Bolivarianos el 14 de noviembre, la Federación Boliviana de Ciclismo, el Comité Deportivo Bolivariano (Codebo) y la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), se pusieron de acuerdo para que el ciclismo de ruta se desarrolle sobre un circuito que contempla el tránsito por el centro de Sucre y alguna zonas rurales, pero con todos los tramos asfaltados.
Más de 150 kilómetros
De acuerdo a las normas bolivarianas, la prueba de ruta debe ser de 156 kilómetros, lo que significa que los ciclistas darán por lo menos cuatro vueltas al circuito de 30 kilómetros que se habilitará con este propósito.
La ventaja de desarrollar la competencia en este escenario es que el público podrá seguir el esfuerzo de los pedalistas en varios tramos.
El directivo explicó que debido a la premura del tiempo y la imposibilidad de ratificar la prueba entre Sucre y Potosí, surgió la opción de trasladarla a un trazado mixto de 30 kilómetros de extensión, que cumpla con los requerimientos técnicos y de seguridad exigidos para los Juegos Bolivarianos.
Discriminación
Esta carrera estaba de hecho “vetada” por la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) porque las autoridades consideraron que la altura de la ruta afectaría el rendimiento de los deportistas, denunció Escobar.
Como este argumento se veía como una acción discriminatoria por la altura en que se sitúa la ruta mencionada, (4.000 metros en algunos lugares) se sumó otra situación que consumó su anulación como se concibió originalmente. “La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) no realizó algunos trabajos de habilitación de la ruta en aquellos tramos que estaban en mal estado, en esas condiciones no se puede realizar ninguna prueba ciclística”, sostuvo, al esgrimir el otro argumento en contrario.
Ante este hecho y tomando en cuenta el pronto inicio de los Juegos Bolivarianos el 14 de noviembre, la Federación Boliviana de Ciclismo, el Comité Deportivo Bolivariano (Codebo) y la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), se pusieron de acuerdo para que el ciclismo de ruta se desarrolle sobre un circuito que contempla el tránsito por el centro de Sucre y alguna zonas rurales, pero con todos los tramos asfaltados.
Más de 150 kilómetros
De acuerdo a las normas bolivarianas, la prueba de ruta debe ser de 156 kilómetros, lo que significa que los ciclistas darán por lo menos cuatro vueltas al circuito de 30 kilómetros que se habilitará con este propósito.
La ventaja de desarrollar la competencia en este escenario es que el público podrá seguir el esfuerzo de los pedalistas en varios tramos.
Cochabamba era la alternativa
Hasta antes de esta determinación, Cochabamba se perfilaba como la subsede para la competencia del ciclismo de ruta por contar con una infraestructura caminera en buenas condiciones y características propias de ascenso y descenso tanto al norte como al oriente del país.
Incluso, se supo de manera extraoficial que una Comisión de la Organización Deportiva Bolivariana llegaría para efectuar una inspección de las posibles rutas para el escenario de la competencia, lo que no aconteció.
La Asociación de Ciclismo apoyó esta posibilidad que daba pie a que Cochabamba se quede con dos pruebas bolivarianas de ciclismo: ruta y pista, en el velódromo Edgar Cueto.
Ahora, de acuerdo al ente matriz, la única alternativa para Cochabamba es la competencia de ciclismo en pista “plenamente asegurada”.
Pero como van las cosas en el ciclismo bolivariano, no es posible asegurar nada hasta último momento, como se demostró por las idas y vueltas de los últimos meses por los dirigentes de la federación, Codebo y Odebo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario