20 octubre 2009

Le dicen ‘Bolivian Queen’ o ‘Reina Boliviana’ en Estados Unidos, por su belleza y su gran talento para el boxeo.


Ésta es una historia real y no un producto de la imaginación. “Jennifer Salinas, boxeadora boliviana en Estados Unidos, quiere ir tras el título mundial de la categoría peso pluma”, así titularon algunos rotativos hispanos en el área metropolitana de Washington, Maryland y Virginia. ¿Quién es ella?, ¿cómo llegó hasta allí?, son algunas preguntas que respondió la compatriota, a su estilo.
Nacida en Santa Cruz, de padre boliviano y madre estadounidense, Jennifer dejó el país luego de cumplir los 15 años. Lleva ocho temporadas en el mundo del boxeo, con un récord profesional impresionante de 13 peleas ganadas (cuatro por nocaut) y una derrota. La pugilista, de 27 años, tiene dos hijos y una belleza que le ha permitido ser bautizada en el cuadrilátero como la ‘Reina Boliviana’ o ‘Bolivian Queen’.
Su victoria sobre Caitlin Dance (número 2 en Estados Unidos), hace unos días fue clave para afianzar su carrera. En la pelea, pactada a seis asaltos en el Patriot Center de Fairfax (Virginia), los jueces se inclinaron por la boliviana con un marcador de 58-56, 56-58 y 57-56.
Este triunfo de ‘coraje a la boliviana’ impulsó el anhelo de ganar el título mundial, un camino que pretende iniciar con la pelea frente a la peruana Kina Malpartida, el próximo año. Para cumplir ese objetivo debe ganar dos o tres combates antes de la cita soñada, que quiere afrontar en Bolivia. “El próximo año retaré a la número uno del mundo y esa pelea la quiero en Bolivia, si recibo el apoyo de mi gente”, dijo la boxeadora.
La cabeza del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán, luego de la victoria de la boliviana, aseguró estar sorprendido por el nivel demostrado y la calificó como “extraordinaria guerrera”.
En su última pelea recibió una bolsa de $us 2.000, con los cuales pagó entrenador, licencia para boxear y médico; guardándose cerca de $us 800 dólares, que servirán para mantener a sus hijos y cubrir dos a tres semanas de entrenamientos.
“Sinceramente, la última victoria me dejó $us 800 de ganancia en mis manos, pero con ese dinero no se puede hacer mucho. Eso demuestra que no estoy peleando por dinero. Son unos 12 ó 16 minutos de pelea que no compensan tantas horas de entrenamiento. Por ello necesito el apoyo de mi gente boliviana, para lograr algo histórico para nuestro país”, expresó.

Tuvo una dura infancia en Bolivia
Jennifer Salinas guarda recuerdos agradables y también ingratos de su infancia, que tuvieron como escenario el barrio La Morita, de Santa Cruz. Ella y su madre fueron víctimas de los maltratos de su progenitor y, prácticamente, salieron del país huyendo.
“En el barrio andaba buscando pelea a los chicos de mi edad y para el colmo casi siempre estaba manchada con tierra y raspada de los codos y las rodillas. Pero cuando me vestía de mujercita era una señorita”, apuntó.
Esos primeros años, según ella, fueron marcados por los constantes golpes y ultrajes que recibía su madre, de origen americano, por parte de su padre. En ciertas ocasiones también los recibió Jennifer. “Cumpliendo los 15 años pedimos ayuda a un pastor gringo para venir a Estados Unidos y de esa manera nos zafamos de aquello. Aún tengo algunas cicatrices de los golpes que me daba mi padre. Ahora que soy madre de dos lindos hijos eso queda en el olvido”, dijo.

Entrevista

«Quiero el título mundial»
Jennifer Salinas / Boxeadora boliviana
- ¿Qué sentís al subir al ring?
- Curiosamente, me descompongo, ya que miles de personas están mirándome, esperando que gane en el ring. En el boxeo no puedes pasar los guantes y que otra continúe la pelea. Sos vos y nadie más, al igual que una perra peleando por sus cachorros; así soy yo.
- ¿Arriba del cuadrilátero se pierde la feminidad?
- Creo que sí, porque arriba soy ‘Jhonny’ y no ‘Jenni’, pero no soy lesbiana, pese a que hay muchísimas en este deporte. Inclusive, luego de un combate, alguna mujer desconocida me ha invitado a cenar, bailar o a conversar, pero jamás acepté.
- ¿En tu última pelea, viste la bandera tricolor?
- Me sorprendió ver una cerca de mí, pero luego del triunfo busqué a esas personas y jamás las encontré para agradecerles. Ellos se marcharon y creo que eran centroamericanos que siguen mi carrera, ya que nunca está mi gente. En cambio, a boxeadoras de otras nacionalidades las apoyan sus compatriotas.
- ¿Se vienen más peleas?
- Con el apoyo de un mánager, seguro que vendrán. Desde ahora reto a la peruana Kina Malpartida, en Sudamérica, por ese apoyo que ella tiene en el área. Eso me hace sentir celosa, ya que soy la única pugilista boliviana en este país, pero no tengo apoyo.
- ¿Quisieras pelear con la peruana en Bolivia?
- Sería lo más hermoso que puede suceder en mi carrera. Quisiera hacerla en el estadio Tahuichi, en el coliseo de la calle Ingavi o en La Morita...donde sea, pero que sea en mi tierra.

Las frases

“Es una excelente boxeadora, con una derecha terrible. Ella necesita mucho apoyo de su gente”
Farid Deantonio / El Comercio Newspaper

“Me siento como un fantasma sin el aliento de los bolivianos. Necesito apoyo para no desmayar”
Jennifer Salinas / Boxeadora boliviana

“Es considerada uno de los prospectos más prometedores del boxeo femenino. Tiene talento”
Felipe Lagos / Washington Hispanic

Pedido

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