A un mes de que las nuevas autoridades hayan asumido funciones tanto en la Gobernación como en la Alcaldía, el panorama del deporte en Oruro no cambió mucho, ya que en ambas entidades no se cuenta con autoridades plenamente establecidas dentro de este ámbito, los espacios deportivos siguen abandonados a su suerte y no existen políticas de atención a las necesidades de las asociaciones y los deportistas.
Desde que el alcalde Adhemar Wilcarani y el gobernador Jhonny Vedia asumieron, la dirigencia deportiva y los atletas esperaron algunos cambios sustanciales dentro de estas entidades en procura que el deporte deje de ser relegado y se pueda fomentar plenamente esta área, pero a un mes de haber asumido como autoridades no se ve un cambio y se sigue igual o peor que antes.
Una clara muestra es que hasta el momento tanto en el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) como en la Unidad de Promoción de la Actividad Física y Deportiva, se siguen con interinatos que no tienen un poder de decisión claro sobre algunas necesidades de las asociaciones deportivas.
En algún momento se dijo que ya se tenía los nombres de quienes iban a ser las nuevas autoridades en estos cargos, pero bajo la excusa de la pandemia hasta la fecha no se ha completado estos ítems que denotan que para las autoridades, el deporte sigue siendo “la quinta rueda del carro”.
Lo propio pasa con el mantenimiento de la infraestructura deportiva, ya que al haber solo directores interinos, poco o nada se puede hacer en este aspecto, al igual que en la reactivación de las actividades deportivas, algo que si bien está sujeto a la evolución de la pandemia, lo que debería hacerse es la toma de previsiones para que cuando baje la incidencia de casos los deportistas puedan volver a los escenarios deportivos con la seguridad que los mismos están equipados con los insumos de bioseguridad y se puedan cumplir los protocolos respectivos, se aguarda que las autoridades puedan subsanar estos temas a la brevedad posible en bien del deporte.
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