23 marzo 2015

Skaters: vida, estilo y estigma

No hay espacios especiales para que los skaters den rienda suelta a su imaginación y el patinaje urbano se masifique (al menos, como lo desean los amantes de este deporte) en Cochabamba.

Uno de los principales desafíos para la joven Asociación de Skaters de Cochabamba radica en conseguir apoyo para la construcción de un centro recreacional multideportivo, es decir, que no solo sirva para los patinadores vallunos, sino además para quienes practiquen rollers, ciclismo y monopatín.

El vicepresidente de la Asociación de Skaters, Harold Villarroel, es el portavoz de uno de los grandes desafíos que se plantea la entidad, creada hace poco menos de quince días.

“La idea es hacer un show y promover el arte urbano para ir creciendo”, dice Villarroel.

FALTA DE CONDICIONES Comparar el skateboarding de la cultura estadounidense, más concretamente el de California, con la naciente práctica en Bolivia supone hablar de años luz de diferencia.

Si de escenarios se trata, Los Ángeles tiene incorporado el skate desde la infancia de sus ciudadanos, como sucede con el fútbol en los países sudamericanos.

Villarroel, boliviano-estadounidense, comenta que en el país del norte incluso existen plazas exclusivas para el patinaje, en las que la iluminación también acompaña. Además, los skaters profesionales entrenan en una especie de piso elástico que evita heridas de gravedad en los deportistas. Todas estas bondades están muy lejos de lo que ocurre en Cochabamba, donde el Parque del Niño está en mantenimiento y supone un espacio menos para este deporte.

AYUDA INTERNACIONAL Harold Villarroel, que en algunos días más deberá regresar a Los Ángeles, explica que asumirá su labor como vicepresidente de la Asociación aún a la distancia. “Vamos a pedir ayuda internacional de managers y productores que se sumen al reto. Quiero traer gente que se interese en nosotros”, explica.



LUCHAR CONTRA EL ESTIGMA En 2013, un congreso de comunicación deportiva, en México, trató sobre el prejuicio social en el que la figura del skater es el blanco vulnerable de las críticas. También varios blogs dedican espacios para hablar sobre el estigma dentro del imaginario colectivo. Romper la idea del estereotipo es otro de los desafíos de la Asociación. “No somos vagos. El skate es mucho más que un deporte”. “Lo vamos a lograr”, dice Villarroel, con un brillo de esperanza que destella en su mirada.

ALTURA
La pista más alta está en La Paz



La pista de skate más alta del mundo, que fue anunciada desde el año pasado en La Paz, es una realidad. Sin embargo, Harold Villarroel argumentó que la misma posee varias falencias.

“Es una pena. Efectivamente tenemos la pista más alta del mundo, pero debería haberse hecho con el asesoramiento de expertos”, manifestó.

“Vamos a centrarnos en tener un lugar adecuado”, ratificó Harold Villarroel, vicepresidente de la Asociación de Skaters de Cochabamba, entidad que se plantea retos importantes.

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