La Promesa es: Mario Yaffar Querejazu
campeón latinoamericano de challenger 2008
Bolivia adelante, ahí está Bolivia. Yaffar va en la punta”, decía un relato en la pista de bicicross de Santiago de Chile, segundos antes de que el piloto logre su mayor conquista sobre ruedas, el título latinoamericano del Challenger 2008, avalado por la UCI-BMX.
Con excepción de algunas disciplinas, no es moneda corriente hablar del éxito de un deportista boliviano en el exterior, y desde hace dos semanas el piloto Mario Andrés Yaffar se constituyó en un fenómeno sobre dos ruedas en el contexto latino.
Este adolescente paceño, que agradece el apoyo familiar y mostró su temple para superar a pilotos estadounidenses, mexicanos, centroamericanos y sudamericanos, tiene definido lo que busca, alcanzar el mayor éxito internacional sobre una bicicleta.
El triunfo del conquistador de Santiago tiene antecedentes competitivos sólidos, porque pocos atletas como él cuentan con un gran roce internacional competitivo, el mismo que le permitió colgar en su pecho un rosario de éxitos. Campeón panamericano de 12 años en Sucre 2002 y de 13 años en Cuenca (Ecuador) el 2003, además de un séptimo puesto en el Mundial de 1999 en Estados Unidos y tres terceros puestos en anteriores citas latinoamericanas.
“Cuando estoy en el podio en el exterior, tengo el sentimiento de que los bolivianos triunfamos, podemos y lo hacemos; el único tema es que no tenemos el apoyo para salir a competir a ese nivel”, expresa el campeón latinoamericano en la categoría Expertos de 17-24 años.
Yaffar, que tiene todo un ambiente repleto de trofeos, medallas, diplomas y reconocimientos locales, nacionales e internacionales, ahora decidió subir su listón en el bicicross y se propone mayores desafíos. Actualmente compite en la categoría Expertos a nivel amateur, pero el 2009 dará el salto a Junior, una división semiprofesional, para luego encarar un mayor reto, entrar a la Élite profesional.
“En cada ocasión que se me presenta como ganador, me viene a la mente imágenes como fotografía, de todo lo que entreno, porque en plena competencia, pese al bullicio, ruido y todo, me concentro tanto en la carrera, que es como si estuviera en una burbuja”, explica el crossista.
Cuando se le pide tres requisitos para destacarse en el bicicross, el piloto de Adrenalin Bolivia sugiere: ambición deportiva, estar dispuesto a un gran sacrificio y apoyo familiar y estatal.
Ante esa carencia de respaldo, Yaffar busca —junto a su familia— lograr una beca deportiva para entrenarse en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la UCI (Unión Ciclística Internacional), ubicado en Suiza, donde pueda profesionalizar su preparación y hacer realidad el sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Estoy contento con el apoyo de mis papás, mi entrenador Marco Herrera y Jorge Vallejos, pero uno siempre apunta alto y para eso tenemos que ser exigentes en la preparación”, sostiene Yaffar, quien nunca olvidará la Navidad de 1997, cuando en el árbol estaba su primera bici.
El poco tiempo que dispone, después del colegio y de las prácticas, vuelve a destinarlo a su preparación; y cuando se le consulta que si deja de lado totalmente actividades paralelas normales a su edad, como salir con amigos, ir a bailar o alguna enamorada, él mismo responde con chispa que aún es más fuerte la relación y afecto hacia su bicicleta, pese a las diversas admiradoras.
“Soy un joven normal en casa, en el barrio o en mi colegio, donde tengo amigos. Juego, pero tengo prioridades, quiero llegar lo más alto”, destaca el piloto, para quien la bicicleta no es un artefacto más, sino su principal socia de hazañas.
El perfil
Nombre: Mario Andrés Yaffar Querejazu.
Lugar y fecha de nac.: La Paz, 7 de julio de 1991.
Estatura y peso: 1,78 m y 65 kg.
Familia: Mario y Coral (padres). Alejandro (23), Esteban (14), Coral (13) y Diana (4), hermanos.
campeón latinoamericano de challenger 2008
Bolivia adelante, ahí está Bolivia. Yaffar va en la punta”, decía un relato en la pista de bicicross de Santiago de Chile, segundos antes de que el piloto logre su mayor conquista sobre ruedas, el título latinoamericano del Challenger 2008, avalado por la UCI-BMX.
Con excepción de algunas disciplinas, no es moneda corriente hablar del éxito de un deportista boliviano en el exterior, y desde hace dos semanas el piloto Mario Andrés Yaffar se constituyó en un fenómeno sobre dos ruedas en el contexto latino.
Este adolescente paceño, que agradece el apoyo familiar y mostró su temple para superar a pilotos estadounidenses, mexicanos, centroamericanos y sudamericanos, tiene definido lo que busca, alcanzar el mayor éxito internacional sobre una bicicleta.
El triunfo del conquistador de Santiago tiene antecedentes competitivos sólidos, porque pocos atletas como él cuentan con un gran roce internacional competitivo, el mismo que le permitió colgar en su pecho un rosario de éxitos. Campeón panamericano de 12 años en Sucre 2002 y de 13 años en Cuenca (Ecuador) el 2003, además de un séptimo puesto en el Mundial de 1999 en Estados Unidos y tres terceros puestos en anteriores citas latinoamericanas.
“Cuando estoy en el podio en el exterior, tengo el sentimiento de que los bolivianos triunfamos, podemos y lo hacemos; el único tema es que no tenemos el apoyo para salir a competir a ese nivel”, expresa el campeón latinoamericano en la categoría Expertos de 17-24 años.
Yaffar, que tiene todo un ambiente repleto de trofeos, medallas, diplomas y reconocimientos locales, nacionales e internacionales, ahora decidió subir su listón en el bicicross y se propone mayores desafíos. Actualmente compite en la categoría Expertos a nivel amateur, pero el 2009 dará el salto a Junior, una división semiprofesional, para luego encarar un mayor reto, entrar a la Élite profesional.
“En cada ocasión que se me presenta como ganador, me viene a la mente imágenes como fotografía, de todo lo que entreno, porque en plena competencia, pese al bullicio, ruido y todo, me concentro tanto en la carrera, que es como si estuviera en una burbuja”, explica el crossista.
Cuando se le pide tres requisitos para destacarse en el bicicross, el piloto de Adrenalin Bolivia sugiere: ambición deportiva, estar dispuesto a un gran sacrificio y apoyo familiar y estatal.
Ante esa carencia de respaldo, Yaffar busca —junto a su familia— lograr una beca deportiva para entrenarse en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la UCI (Unión Ciclística Internacional), ubicado en Suiza, donde pueda profesionalizar su preparación y hacer realidad el sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Estoy contento con el apoyo de mis papás, mi entrenador Marco Herrera y Jorge Vallejos, pero uno siempre apunta alto y para eso tenemos que ser exigentes en la preparación”, sostiene Yaffar, quien nunca olvidará la Navidad de 1997, cuando en el árbol estaba su primera bici.
El poco tiempo que dispone, después del colegio y de las prácticas, vuelve a destinarlo a su preparación; y cuando se le consulta que si deja de lado totalmente actividades paralelas normales a su edad, como salir con amigos, ir a bailar o alguna enamorada, él mismo responde con chispa que aún es más fuerte la relación y afecto hacia su bicicleta, pese a las diversas admiradoras.
“Soy un joven normal en casa, en el barrio o en mi colegio, donde tengo amigos. Juego, pero tengo prioridades, quiero llegar lo más alto”, destaca el piloto, para quien la bicicleta no es un artefacto más, sino su principal socia de hazañas.
El perfil
Nombre: Mario Andrés Yaffar Querejazu.
Lugar y fecha de nac.: La Paz, 7 de julio de 1991.
Estatura y peso: 1,78 m y 65 kg.
Familia: Mario y Coral (padres). Alejandro (23), Esteban (14), Coral (13) y Diana (4), hermanos.
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