Hugo Dellien no para de hacer historia en el tenis juvenil. Si hace algunos meses se convirtió en el primer boliviano en ocupar el tercer lugar del ranking mundial juniors de la Federación Internacional de Tenis (ITF), ahora logró una nueva hazaña al colocarse de número dos del planeta.
El tenista beniano se ubica en este puesto de lujo, tras llegar a la final de las modalidades singles y dobles en el Banana Bowl, de 18 años, que es de grado 1, forma parte del circuito Cosat y se lleva a cabo en la ciudad brasileña de Itajaí. Con estos resultados le alcanzó para sumar alrededor de 60 puntos, con los que se coloca en el ranking por detrás del checo Jiri Vesely, que es el líder mundial. El que baja del segundo al tercer lugar es el austriaco Dominic Thiem, mientras que el representante de Inglaterra, Oliver Golding, es cuarto.
En el Banana Bowl, Dellien aún debe jugar dos partidos finales: en singles, con el francés Mathias Bourgue, y en dobles, también por la corona y haciendo pareja con el ecuatoriano Diego Hidalgo, se enfrentará a la dupla del brasileño Joao Pedro Sorgi y del argentino Juan Ignacio Londero. Si consigue ambas coronas, sumará 10 títulos internacionales en esta temporada: cinco en singles y cinco en dobles. Luego, desde mañana, encarará la Copa Gerdau en Porto Alegre, torneo del circuito Cosat que es de grado A y que solo es superado en nivel por los campeonatos Juniors de Grand Slam, que se desarrollan de forma paralela a los de mayores.
Antes de este ascenso, Dellien bajó hasta el cuarto puesto del ranking tras tomarse dos semanas de descanso para recuperar fuerzas con miras a los torneos de mayor nivel que se venían en el circuito Cosat, como el Grand Slam Juniors de Roland Garros, que se llevará adelante en mayo en Francia. Si logra imponerse en esa competencia, Dellien logrará cumplir uno de sus sueños: convertirse en el número uno mundial de su categoría.
Festejo en dobles 14 años
Las bolivianas Natalia de Ugarte y Daniel Ruiz se consagraron campeonas de la modalidad dobles 14 años del torneo Banana Bowl, que se desarrolla en la ciudad brasileña de Blumenau.
La dupla nacional venció por 6-4 y 3-6 (13-11) a la pareja integrada por la chilena Fernanda Astente y la argentina Edith Monzón.
El partido fue parejo, pues primero las nacionales consiguieron imponerse en la primera cancha, mientras que sus rivales lograron emparejar el enfrentamiento en el segundo set.
De ahí en más, el desempate o tie break fue dramático ya que ninguna de las parejas dio ventajas y por ello al final el marcador fue 13-11.
Las bolivianas, que estaban sembradas de favoritas número 4 en el torneo, se quedaron con la corona tras lograr cuatro triunfos consecutivos.
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