La segunda versión de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo ya tiene fecha: se correrá entre el 31 de octubre y el 8 de noviembre. Pero su confirmación implica que sólo entregará 33.000 dólares en premios, 18.000 menos que en la primera versión, corrida el año pasado.
La crisis económica que golpea al mundo provoca que sus consecuencias se sientan en todos los órdenes; en este caso la mayor carrera del ciclismo boliviano, con rango internacional debido a que es reconocida desde hace años por la Unión Ciclista (UCI), no está al margen.
El Grupo Fides, que organiza esta competición, y que por años llevó adelante la tradicional Doble Copacabana de Ciclismo, se ve ahora en la necesidad de disminuir el monto de los premios como también el número de equipos participantes, aunque tiene toda la intención de mantener la calidad de la carrera.
El año pasado, en su primera edición como Vuelta a Bolivia, esta competencia echó la casa por la ventana y distribuyó 51.000 dólares en premios. Ahora, la situación amerita ser cauto en este rubro.
La importante reducción de presupuesto tiene un origen: las empresas auspiciadoras de la carrera —afectadas también por la crisis— han acomodado su economía a la realidad actual, y aunque seguirán prestando su apoyo, no lo harán con la misma contribución que la del año pasado.
La disminución de los premios en efectivo, que afectará no sólo el monto global sino también las clasificaciones individuales y por equipos, no será la única.
El año pasado fueron 20 los equipos que tomaron parte en la carrera, de los que 13 eran nacionales y siete del exterior; en la segunda versión serán solamente 12 en total, cinco los visitantes y únicamente siete nacionales; éstos se ganarán el derecho de tomar parte en la prueba internacional en el transcurso de cinco competencias de clasificación, organizadas por la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC).
De acuerdo con fuentes a las que consultó Acción, los equipos que participen serán los mejores. A pesar de las dificultades económicas —que obligan también al recorte de costos de la organización misma—, el Grupo Fides está teniendo el cuidado de elegir sextetos de afuera con jerarquía en el contexto latinoamericano. Éstos continuarán gozando de las mayores comodidades como participantes, en el marco del cuaderno de exigencias de la UCI.
El primer equipo del exterior confirmado es el Tecos de México, que también estuvo en la carrera del año pasado. Asimismo, se hacen contactos con representativos de Colombia, Argentina y Brasil.
El Glass Casa Real, de Tarija, uno de los más importantes del país, si bien mantendrá
como equipo una representación nacional, este año contará con cuatro ciclistas argentinos, un colombiano y un boliviano —Horacio Gallardo—, por lo que para los organizadores será tomado en cuenta como equipo del exterior.
De manera que aparte de Glass, otros siete equipos bolivianos podrán clasificarse para estar en el punto de partida.
Los premios
Los 33.000 dólares serán distribuidos de la siguiente manera: clasificación general individual, $us 10.128; por equipos, $us 700; metas montaña, $us 1.200. Por etapas, clasificación individual $us 12.730; cuatro semietapas, $us 6.380. Clasificación Prólogo, $us 1.010. Renta para el líder de la clasificación general (seis etapas completas y cuatro semietapas), $us 850.
Las nacionales
La Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), a través de su Comisión de Ruta, que preside Cristóbal Bustos, anunció que las cinco pruebas de clasificación para equipos bolivianos para la segunda versión de la Vuelta a Bolivia son las siguientes: Doble Oruro (que se correrá del 14 al 16 de este mes), Vuelta a Santa Cruz (19 al 23 de agosto), Vuelta al Lago Uru Uru (3 al 6 de septiembre), Vuelta a Tarija (1 al 4 de octubre) y Vuelta a Cochabamba (14 al 18 de de octubre).
Un Prólogo nocturno y nueve días de carrera
La segunda Vuelta a Bolivia de ciclismo se correrá con ligeras modificaciones con respecto a la primera. Comenzará en Santa Cruz y terminará en La Paz. En el penúltimo día llegará al Santuario de Copacabana, como es tradicional desde hace años, cuando todavía se denominaba Doble Copacabana.
Los organizadores informaron que este año serán 1.261 kilómetros, solamente unos 20 kilómetros menos que en 2008.
Pero a diferencia del año pasado serán nueve días de competencia, distribuidos en un Prólogo, seis etapas y cuatro semietapas; es decir, uno más que en la primera versión.
El sábado 31 de octubre, la segunda edición de la competencia internacional comenzará con el Prólogo, y se correrá en la modalidad de contrarreloj individual (CRI), sobre una distancia de ocho kilómetros en el segundo anillo de la capital cruceña.
Lo novedoso de esta primera etapa será que se disputará en horario nocturno, a partir de las 21.00, algo que nunca antes se había dado.
La crisis económica que golpea al mundo provoca que sus consecuencias se sientan en todos los órdenes; en este caso la mayor carrera del ciclismo boliviano, con rango internacional debido a que es reconocida desde hace años por la Unión Ciclista (UCI), no está al margen.
El Grupo Fides, que organiza esta competición, y que por años llevó adelante la tradicional Doble Copacabana de Ciclismo, se ve ahora en la necesidad de disminuir el monto de los premios como también el número de equipos participantes, aunque tiene toda la intención de mantener la calidad de la carrera.
El año pasado, en su primera edición como Vuelta a Bolivia, esta competencia echó la casa por la ventana y distribuyó 51.000 dólares en premios. Ahora, la situación amerita ser cauto en este rubro.
La importante reducción de presupuesto tiene un origen: las empresas auspiciadoras de la carrera —afectadas también por la crisis— han acomodado su economía a la realidad actual, y aunque seguirán prestando su apoyo, no lo harán con la misma contribución que la del año pasado.
La disminución de los premios en efectivo, que afectará no sólo el monto global sino también las clasificaciones individuales y por equipos, no será la única.
El año pasado fueron 20 los equipos que tomaron parte en la carrera, de los que 13 eran nacionales y siete del exterior; en la segunda versión serán solamente 12 en total, cinco los visitantes y únicamente siete nacionales; éstos se ganarán el derecho de tomar parte en la prueba internacional en el transcurso de cinco competencias de clasificación, organizadas por la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC).
De acuerdo con fuentes a las que consultó Acción, los equipos que participen serán los mejores. A pesar de las dificultades económicas —que obligan también al recorte de costos de la organización misma—, el Grupo Fides está teniendo el cuidado de elegir sextetos de afuera con jerarquía en el contexto latinoamericano. Éstos continuarán gozando de las mayores comodidades como participantes, en el marco del cuaderno de exigencias de la UCI.
El primer equipo del exterior confirmado es el Tecos de México, que también estuvo en la carrera del año pasado. Asimismo, se hacen contactos con representativos de Colombia, Argentina y Brasil.
El Glass Casa Real, de Tarija, uno de los más importantes del país, si bien mantendrá
como equipo una representación nacional, este año contará con cuatro ciclistas argentinos, un colombiano y un boliviano —Horacio Gallardo—, por lo que para los organizadores será tomado en cuenta como equipo del exterior.
De manera que aparte de Glass, otros siete equipos bolivianos podrán clasificarse para estar en el punto de partida.
Los premios
Los 33.000 dólares serán distribuidos de la siguiente manera: clasificación general individual, $us 10.128; por equipos, $us 700; metas montaña, $us 1.200. Por etapas, clasificación individual $us 12.730; cuatro semietapas, $us 6.380. Clasificación Prólogo, $us 1.010. Renta para el líder de la clasificación general (seis etapas completas y cuatro semietapas), $us 850.
Las nacionales
La Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), a través de su Comisión de Ruta, que preside Cristóbal Bustos, anunció que las cinco pruebas de clasificación para equipos bolivianos para la segunda versión de la Vuelta a Bolivia son las siguientes: Doble Oruro (que se correrá del 14 al 16 de este mes), Vuelta a Santa Cruz (19 al 23 de agosto), Vuelta al Lago Uru Uru (3 al 6 de septiembre), Vuelta a Tarija (1 al 4 de octubre) y Vuelta a Cochabamba (14 al 18 de de octubre).
Un Prólogo nocturno y nueve días de carrera
La segunda Vuelta a Bolivia de ciclismo se correrá con ligeras modificaciones con respecto a la primera. Comenzará en Santa Cruz y terminará en La Paz. En el penúltimo día llegará al Santuario de Copacabana, como es tradicional desde hace años, cuando todavía se denominaba Doble Copacabana.
Los organizadores informaron que este año serán 1.261 kilómetros, solamente unos 20 kilómetros menos que en 2008.
Pero a diferencia del año pasado serán nueve días de competencia, distribuidos en un Prólogo, seis etapas y cuatro semietapas; es decir, uno más que en la primera versión.
El sábado 31 de octubre, la segunda edición de la competencia internacional comenzará con el Prólogo, y se correrá en la modalidad de contrarreloj individual (CRI), sobre una distancia de ocho kilómetros en el segundo anillo de la capital cruceña.
Lo novedoso de esta primera etapa será que se disputará en horario nocturno, a partir de las 21.00, algo que nunca antes se había dado.
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