El atleta orureño Vidal Basco cuenta la historia de cómo incursionó en el atletismo, las dificultades que tuvo en su niñez, los títulos que consiguió de manera prematura y, además, lo que significó la obtención de la medalla de plata y el récord nacional en los Juegos Panamericanos celebrados en Toronto, Canadá, en julio pasado.
El pastorcillo que se volvió atleta
Un 8 de febrero de 1996, en la provincia de Cercado, municipio Soracachi de Oruro, nació Vidal Basco Mamani, el octavo y último hijo de una familia humilde y muy unida.
Vidal cuenta que desde muy pequeño, “correteaba” por el campo mientras sus papás trabajaban, y que para llegar a la escuela tuvo que caminar 10 kilómetros todos los días durante 12 años, rutina que le sirvió mucho en la fortaleza física y mental.
Cada día al retornar del colegio, pastoreaba a sus ovejas y ayudaba en lo que podía a su familia. El tiempo que le quedaba era muy corto para practicar algún deporte. Fue en el 2011 cuando Nemia Coca, actual entrenadora de Vidal, le invitó a formar parte de su club “Pie de viento” al notar las aptitudes del muchacho de 15 años.
“Corría en el colegio y mi entrenadora me invitó porque me dijo que podía llegar lejos y gracias a Dios acepté”, relata Vidal.
Su primera competencia fue ese mismo año, en los Juegos Estudiantiles Plurinacionales, en donde no le fue bien, ya que no le había dado mucha importancia al entrenamiento. Sin embargo, fue la entrenadora Coca quien una vez más lo motivó para seguir adelante inculcándole algunos aspectos técnicos que el faltaba.
Luego de seguir un excelente entrenamiento los resultados comenzaron a llegar en 2012, primero en el nacional de Cross Country realizado en Cochabamba, en el que Vidal conquistó el primer lugar en la categoría menores; y después en el nacional que se realizó en Tarija, donde también obtuvo el primer puesto. Esos títulos prematuros motivaron al joven atleta a participar en la carrera pedestre 10k “Presidente Evo” en la gestión 2013. Compitió en la categoría de los más experimentados y obtuvo el cuarto lugar, puesto que le significó un gran ingreso económico que ahorraría para algo mucho más importante, ya que al año siguiente defendió el título en el Nacional de Tarija, en donde consiguió la marca de 10 kilómetros, que lo habilitó para representar al país en los Juegos Panamericanos en Toronto, Canadá, celebrados este año. Para esta competición el Ministerio de Deportes junto al Sedede le proporcionaron los pasajes y la indumentaria, pero el resto de los gastos se sustentó con el premio que había recibido después de triunfar en la carrera 10K “Presidente Evo”.
“Tenía fe en lograr una clasificación a Canadá, por eso con mi familia y entrenadora decidimos ahorrar el dinero ganado, por si lograba mi objetivo”, dijo.
Plata y récord nacional
El objetivo para esta competencia era conseguir algún récord nacional. Vidal relata que no se imaginó quedar entre los tres primeros por la experiencia de los demás competidores. El joven atleta consiguió el segundo lugar en la especialidad de 10 kilómetros, con un tiempo de 30 minutos, 50 segundos y 8 décimas, bajando el récord que estaba en poder del paceño Giovanni Morejon (31:03.2), impuesto el 23 de agosto de 1992, en Lima, Perú.
“Me sentía fresco y fue cuando mi entrenadora me alentó, gritando que vaya por la medalla. Cuando cruce la meta no podía creerlo, porque no sólo logramos el récord nacional, sino obtuvimos la medalla de plata que fue el premio a nuestro trabajo y que se lo dediqué a mi familia que desde mi pueblo me alentaban”, rememora.
Ahora los nuevos objetivos del muchacho del club “Pie de viento” se centran en los próximos nacionales, apuntando a los Juegos Odesur 2018, para buscar una clasificación a los Juegos Olímpicos que se realizarán en Tokio el 2020.
Agradecido con Dios y su familia
Vidal menciona que si bien su familia no puede apoyarle económicamente, su apoyo moral es fundamental para lograr las metas que se ha trazado, también agradece a sus entrenadores, Nemia Coca y Marcelo Peñaranda, y sobre todo a Dios que jamás lo abandonó. “Todos ellos son mi motivación, me ayudan a levantarme y seguir adelante”
“Nadie es profeta en su tierra”, un viejo adagio que encaja a la perfección en la vida de Vidal Basco, quien indica que las autoridades de Oruro jamás se acuerdan de él, pero que de todas maneras seguirá ganando. .títulos por el amor a sus raíces con humildad y sacrificio.
DATOS PERSONALES
Vidal Basco Mamani
Nacimiento: 8 de Febrero de 1996 (19 años)
Origen: Oruro, provincia Cercado
Padres: Simón Basco Portillo y Fortunata Mamani Parra
Hermanos: Delfín, Horasmo, Gregoria, Sonia, Beatriz, Agustín y Serafín
Religión: Cristiano Evangélico
Deporte: Atletismo
Especialidad: Fondo, 5 y 10 Kilómetros
Príncipales logros: Primer lugar en Croos Country (2012), primer puesto en los Nacionales en Tarija (2012 y 2013). Medalla de plata y récord nacional en los Juegos Panamericanos en Canadá (2015)
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