15 agosto 2010

“Me gusta el ciclismo de Colombia” Óscar Soliz




El ciclista boliviano Óscar Soliz perdió ayer el liderato que tenía en meta Montaña, en la Vuelta a Colombia de ciclismo, prueba internacional que finalizará hoy en Bogotá. Soliz quedó tercero y en la clasificación general está 33 entre 93 participantes.

El boliviano, que compite en el equipo colombiano Ebsa, tuvo una buena actuación en Montaña, lo que le valió ser primero hasta la penúltima jornada.

El dos veces ganador de la Doble Sucre-Potosí y una de la Doble-Copacabana en Bolivia, perdió el lugar de privilegio en las etapas octava y novena, corridas entre Manizales y Bogotá, y Portal y Tolima, respectivamente. En Montaña, el colombiano Fabio Montenegro es líder con 44 puntos, y en la clasificación general está primero Sergio Luis Henao.

–¿Cómo califica su rendimiento en esta Vuelta a Colombia?
– Creo que el entrenamiento que se hizo y el esfuerzo realizado durante toda la carrera, nos han permitido estar hasta el último momento disputando una modalidad tan complicada como los premios de Montaña en una de las carreras más difíciles, por su geografía del continente.
– ¿No era paradójico que usted estuviera luchando los premios de montaña frente a los mejores escaladores del mundo?
– Desde la primera etapa estábamos luchando por esta camiseta; lástima que al final no la conseguimos, pero quedo muy contento porque se hizo un trabajo y luchamos por nuestro líder, que a pesar de todos nosotros no tuvo una buena competencia
– ¿Seguirá con Ebsa el resto de la temporada?
– La verdad es que estoy acá gracias a la familia Niño (Libardo y Víctor) y al equipo le ha gustado tanto mi trabajo que me lo hicieron por toda la temporada. Esperaremos a diciembre si renovamos, situación que me llama poderosamente la atención porque me gusta aprender mucho del ciclismo colombiano.
– ¿¿Qué diferencia hay entre el ciclismo de su país y el colombiano?
– En Bolivia, lastimosamente no tenemos mucho apoyo. Hay muchos ciclistas luchadores, que les gusta mostrarse y que son buenos, pero sin el apoyo económico no se puede entrenar ni vivir a la vez. Acá (en Colombia), por el contrario, tienen la ayuda de los gobernadores, de las alcaldías, y lo más importante: es que cada ciclista tiene un sueldo para entrenar sin preocupación.

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