Después del mal momento que le tocó vivir en España en los últimos días, Osvaldo Zambrana, Gran Maestro Internacional de ajedrez, retornó ayer en la madrugada al país y antes de viajar para disputar su siguiente competencia internacional solicitará al Gobierno, a través del Viceministerio de Deportes, un pasaporte diplomático.
El ajedrecista chuquisaqueño fue deportado el viernes del país europeo porque, de acuerdo con las autoridades españolas, su visa no estaba vigente, razón para no permitirle el ingreso para participar en el Open de Málaga, que comenzó ayer y durará hasta el 1 de marzo. El tablero número uno boliviano fue invitado a ese certamen por los organizadores.
Anunció para mañana una reunión con Fernando Trino, director de Bolivia Deportes, organismo dependiente del Viceministerio de Deportes, y solicitará a la autoridad “ese documento especial o por lo menos alguna colaboración del Gobierno para no repetir la amarga experiencia”.
Comentó que “si con visa pasé lo que pasé, no quiero pensar que habría sucedido si no hubiera sido así”.
Cree que los deportistas nacionales que permanentemente están viajando, como es su caso, el de la marchista Geovana Irusta y de algún otro atleta, deberían “acceder a ese pasaporte, para no tener problemas a futuro”.
En cualquier otro caso, dijo que pensaría dos veces antes de volver a España, pero lo lamentable es que se trata de un centro del ajedrez mundial y necesariamente “en algún momento tengo que volver, pero necesito tener seguridad de que no voy a tener dificultades”.
Precisamente su próxima incursión en el exterior deberá llevarlo a España, donde en abril debe disputar un torneo internacional.
¿Malentendido?
Zambrana contó que hubo un malentendido respecto de la vigencia de su visa y por eso se originó el problema. “Tengo el documento firmado por el embajador español Francisco Montalbán y la visa tiene una vigencia de dos ingresos, cada uno de 15 días; pero los policías de allá decían que evidentemente servía para dos ingresos, pero en 15 días. Eso no puede ser, no es lógico”.
Estuvo en diciembre en España, por eso creía que el visado que había recibido en La Paz estaba en regla.
Dijo que recibió maltrato de los policías españoles, que ni siquiera le permitían hablar ni explicarles que era deportista y el motivo de su presencia.
Agradeció las gestiones de los personeros de la Embajada boliviana en Madrid; del ajedrecista Johnny Cueto, quien reside allá; también de Fernando Trino y funcionarios del Viceministerio de Deportes que desde aquí hicieron gestiones para colaborar con él.
Otra mirada
20 HORAS DE VIAJE
Osvaldo Zambrana contó que su viaje de retorno empezó el viernes por la tarde en Madrid y finalizó a las 05.00 del sábado.
“Fueron más de 20 horas de viaje”, entre las horas de vuelo y la espera en el aeropuerto de Lima.
Dijo que las autoridades españolas son “intratables, no escuchan nada”. Por eso no pudo retornar con su equipaje, que le será enviado en los siguientes días.
INCOMUNICADO
Zambrana más de una vez reiteró el maltrato que recibió, pero además contó que estuvo por muchas horas incomunicado. “Había un teléfono, pero no podía utilizarlo porque no podía comprar una tarjeta, no me permitían cambiar dólares a euros. Por fortuna encontré una tarjeta que tenía dos euros de crédito y puede llamar a Johnny Cueto y Mario Íver López en Bolivia”.
PRÓXIMO TORNEO
Zambrana permanecerá en esta ciudad hasta el martes y posteriormente empezará su preparación para un torneo internacional en la ciudad de Santa Cruz, desde el 20 de marzo.
El ajedrecista chuquisaqueño fue deportado el viernes del país europeo porque, de acuerdo con las autoridades españolas, su visa no estaba vigente, razón para no permitirle el ingreso para participar en el Open de Málaga, que comenzó ayer y durará hasta el 1 de marzo. El tablero número uno boliviano fue invitado a ese certamen por los organizadores.
Anunció para mañana una reunión con Fernando Trino, director de Bolivia Deportes, organismo dependiente del Viceministerio de Deportes, y solicitará a la autoridad “ese documento especial o por lo menos alguna colaboración del Gobierno para no repetir la amarga experiencia”.
Comentó que “si con visa pasé lo que pasé, no quiero pensar que habría sucedido si no hubiera sido así”.
Cree que los deportistas nacionales que permanentemente están viajando, como es su caso, el de la marchista Geovana Irusta y de algún otro atleta, deberían “acceder a ese pasaporte, para no tener problemas a futuro”.
En cualquier otro caso, dijo que pensaría dos veces antes de volver a España, pero lo lamentable es que se trata de un centro del ajedrez mundial y necesariamente “en algún momento tengo que volver, pero necesito tener seguridad de que no voy a tener dificultades”.
Precisamente su próxima incursión en el exterior deberá llevarlo a España, donde en abril debe disputar un torneo internacional.
¿Malentendido?
Zambrana contó que hubo un malentendido respecto de la vigencia de su visa y por eso se originó el problema. “Tengo el documento firmado por el embajador español Francisco Montalbán y la visa tiene una vigencia de dos ingresos, cada uno de 15 días; pero los policías de allá decían que evidentemente servía para dos ingresos, pero en 15 días. Eso no puede ser, no es lógico”.
Estuvo en diciembre en España, por eso creía que el visado que había recibido en La Paz estaba en regla.
Dijo que recibió maltrato de los policías españoles, que ni siquiera le permitían hablar ni explicarles que era deportista y el motivo de su presencia.
Agradeció las gestiones de los personeros de la Embajada boliviana en Madrid; del ajedrecista Johnny Cueto, quien reside allá; también de Fernando Trino y funcionarios del Viceministerio de Deportes que desde aquí hicieron gestiones para colaborar con él.
Otra mirada
20 HORAS DE VIAJE
Osvaldo Zambrana contó que su viaje de retorno empezó el viernes por la tarde en Madrid y finalizó a las 05.00 del sábado.
“Fueron más de 20 horas de viaje”, entre las horas de vuelo y la espera en el aeropuerto de Lima.
Dijo que las autoridades españolas son “intratables, no escuchan nada”. Por eso no pudo retornar con su equipaje, que le será enviado en los siguientes días.
INCOMUNICADO
Zambrana más de una vez reiteró el maltrato que recibió, pero además contó que estuvo por muchas horas incomunicado. “Había un teléfono, pero no podía utilizarlo porque no podía comprar una tarjeta, no me permitían cambiar dólares a euros. Por fortuna encontré una tarjeta que tenía dos euros de crédito y puede llamar a Johnny Cueto y Mario Íver López en Bolivia”.
PRÓXIMO TORNEO
Zambrana permanecerá en esta ciudad hasta el martes y posteriormente empezará su preparación para un torneo internacional en la ciudad de Santa Cruz, desde el 20 de marzo.
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