El trabajo que encarará Bazán no es nada fácil, pues está en proceso de bajar de peso porque el siguiente combate (con rival aún por definir) será en la categoría 70 kilos, siete menos que en la pelea frente a Rota. “Estoy haciendo una dieta estricta porque tengo que estar más liviano”, dijo Bazán.
Ayer fue un día de alivio para el peleador nacional, ya que, luego de dos semanas, la aerolínea que lo trajo desde Brasil le devolvió su equipaje, en el que estaba su indumentaria de entrenamiento y de peleas oficiales.
“Cuando llegué a Santa Cruz, mi equipaje no estaba, así que me tuvieron a vueltas varios días, por lo que estaba muy preocupado porque sin ese material es imposible que me entrene. Por suerte apareció hoy (ayer, al mediodía) y eso me deja muy tranquilo”, explicó Bazán. El luchador tiene previsto viajar el 2 de enero a San Pablo, donde radica desde agosto, cuando decidió entrenarse profesionalmente para cumplir el sueño de estar en la alta competencia, que comenzó con el gran debut ante el brasileño Rota.
El gran objetivo que tiene Bazán para este año es poder crecer profesionalmente y de esa manera tener la oportunidad de disputar combates en Estados Unidos, a donde van los mejores luchadores de MMA del mundo.
“Mi gran objetivo es seguir mejorando para pelear en Estados Unidos”
C. Bazán | Peleador MMA
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