Dagne comenzó la natación con una anécdota no muy grata. Se fue de día de campo con un grupo de amigas al trópico y por el intenso calor que reinaba en el lugar decidieron ingresar al río para refrescarse. Dagne, sin saber nadar, también fue parte del grupo que ingresó al agua y se ahogó. Por fortuna la rescataron. Debido a esa mala experiencia acuática, el Dr. Fernando Gutiérrez la animó a ingresar en la escuela de natación Victoria para pasar cursos. Ahí descubrió que fue su otra pasión oculta. Tiene una meta: llegar a ser parte de la selección boliviana de natación para ser tomada en cuenta en los Juegos Odesur 2018, que se celebrarán en Cochabamba.
Gracias a la familia, que es el pilar fundamental en la vida de Dagne, es que ella comenzó a entrenar rigurosamente en este deporte, donde pone dedicación al 100 por ciento para ser una de las mejores de la natación. “Sé que es un poco difícil, pero no imposible por el poco tiempo que llevo en la natación. Todo esfuerzo tiene su premio y el mío debe ser representar a mi país en la justa internacional del próximo año, también representar a Cochabamba en torneos nacionales”.
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