La Federación organizó seis torneos nacionales este año, tuvo campamentos nacionales, capacitaciones a entrenadores, árbitros y además clasificó a un judoca a las Olimpiadas de Río: Martín Michel.
“Más aún se puede resaltar el esfuerzo, porque lo hemos hecho sin apoyo de las autoridades nacionales ni regionales, es un orgullo el que salgamos adelante sin apoyo de autoridades; eso no va lograr que el judo muera, más al contrario, nos da fuerzas para seguir adelante”, dijo Paz. En torno al último nacional, expresó que el balance es positivo, fue un éxito, “se rompió todos los parámetros de expectativa que teníamos, hemos superado históricamente el número de competidores, teniendo sobre el Tatami por lo menos a 200 niños”.
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