Tórrez definió antes de viajar a los Juegos Olímpicos en Londres, que su futuro estaba en Estados Unidos. Recibió ofertas de becas de tres universidades, una de ellas proviene de la facultad donde el otro nadador olímpico cochabambino, Andrew Rutherfurd, estudia. Las ofertas aún son estudiadas por la valluna.
No pudo irse en este semestre porque el tiempo para presentar sus papeles no fue el suficiente, tras su retorno de Londres. Pero Tórrez no perderá el tiempo en Cochabamba, ya que durante estos meses estudiará fisioterapia en la UMSS.
“Mi entrenamiento continuará como siempre, aunque claro no es tan especializado como en Estados Unidos, siempre tuve un buen desarrollo en mi carrera como nadadora”, dijo la deportista, que espera bajar este año a 56 segundos en los 100 metros libre.
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