18 julio 2016

Odesur es una carrera contra el reloj y en camino cuesta arriba

A 22 meses de los Juegos Odesur que se realizarán en Cochabamba, ni siquiera está definido aún el monto total de dinero a ser usado y solo ocho de 37 escenarios deportivos están listos. Mientras el Comité Olímpico Boliviano (COB) pide 11 millones de dólares para la preparación de deportistas, el Ministerio de Deportes asegura que esa cifra está fuera de la realidad.

Con la mitad del tiempo de preparación ya consumido, desde que se designó a Cochabamba como su sede, el Gobierno y el COB todavía no han podido acordar la suma que será destinada a los Juegos. El desembolso se hará efectivo, pero al parecer no en los términos que recomienda el presidente del COB, Marco Arze, quien recordó que Odesur calculó unos 270 millones de dólares de inversión, monto que el ministro de Deportes, Tito Montaño, señaló como “muy elevado” y añadió que se trata de una suma que todavía “se ajusta”.

Habrá que añadir que la capacitación de los deportistas y entrenadores no termina de arrancar, pues la inexistencia de algunas federaciones y la situación irregular de otras lo impide. Además, la lenta incorporación de los deportistas de las nuevas disciplinas y la deficiente preparación de los ya consagrados, son solo algunos de los elementos que hacen prever que la organización de Odesur Cochabamba 2018 es una carrera contra el tiempo.

Sin embargo, el Gobierno y la organización son optimistas y consideran que el tiempo que tienen por delante será suficiente para llegar al evento de la manera adecuada. Y apuntalan su optimismo en el visto bueno que les ha ofrecido la organización internacional Odesur, tras reiteradas inspecciones y hasta una asamblea general en Cochabamba.

De momento, obras clave para el evento como la Villa Deportiva Sudamericana no han colocado todavía ni su piedra fundamental y solo existen en proyecto.

Montaño: “No se trata de que pidan y listo”

ROMINA SAAVEDRA Q.

El primer semestre de esta temporada no le mostró su mejor cara. Entre el revuelo social que se originó en Cochabamba el 23 de mayo tras la oficialización de La Tamborada como sede de la Villa Suramericana y el cambio de dirección que se dio hace menos de un mes en el Comité Organizador de los Juegos (Codesur) 2018, las cosas no fueron sencillas.

Irrumpimos en la rutina casi inquebrantable del ministro de Deportes, Tito Montaño, y le quitamos apenas 6 minutos con 18 segundos mediante una charla telefónica muy formal, por cierto, para ser acordes con su investidura.

Se lo nota preocupado, aunque insiste en manifestar su optimismo con respecto a la concreción de los Juegos en Cochabamba. Aquel exjugador liguero que en 2010 asumía como director del Fondo de Inversión para el Deporte (FID) es el mismo que ahora está al frente de uno de sus mayores retos, desde otro ángulo, claro, pues es ministro.

En la breve conversación, dejó sentado que los 270 millones de dólares que Codesur había calculado en febrero pasado para la inversión global de la cita internacional representan una cifra “elevada” y que aún se analiza el monto.

Pidió “trabajo en conjunto” entre las federaciones, Codesur, el Comité Olímpico Boliviano (COB), su cartera estatal y los atletas. Resaltó que aquellos 11 millones de dólares propuestos por el COB para el entrenamiento de los deportistas es “impensable”.

No titubea y dice: “No se trata de que las federaciones pidan recursos y nada más. Tiene que haber un esfuerzo entre las entidades deportivas”.

He aquí los 6 minutos con 18 segundos.

P: ¿El conflicto que se armó en los últimos meses debido a la Villa y otros factores no dejó sombra?

R: Estoy optimista. No olvidemos que hemos creado una institución descentralizada (Codesur) para garantizar la organización de este evento. Tuvimos la aprobación por parte de la Comisión Organizadora y superamos los cuestionamientos con respecto a la construcción de la Villa Suramericana. Eso quedó atrás. En su momento, se comunicó de manera oportuna ante los miembros de Odesur que la entidad sigue trabajando bajo los mismos lineamientos y estructura. Creemos que vamos avanzando. Estamos trabajando en temas de infraestructura, que es lo más importante. Solo así se garantizarán los Juegos.

P: Ya están elegidos los terrenos de la ciudadela, resta comenzar la obra...

R: Estamos actuando de manera conjunta con la Agencia Estatal de Vivienda y con el área de Infraestructura de Codesur para tener ya los proyectos a diseño final, los mismos que puedan ser luego financiados y asegurados en su ejecución. Es algo que está demorando, pero esperamos que en breve podamos ir consolidando este aspecto.

P: En febrero pasado, Yasir Enríquez, exjefe de la unidad de Infraestructura de Codesur, había dado a conocer que el evento demandará alrededor de 270 millones de dólares de inversión ¿Se sostiene la cifra?

R: Consideramos que dicho monto es elevado. En este momento se ajusta el presupuesto para luego gestionar los recursos. Hemos cambiado la dirección de los Juegos para conseguir la sostenibilidad que se requiere.

P: ¿Qué hay sobre los 11 millones de dólares que propuso el COB para la preparación de los deportistas nacionales?

R: Es un presupuesto que dista de la realidad económica que tiene el Ministerio de Deportes. Se ha trabajado durante las semanas anteriores para ajustarlo. Acá no se trata de que las federaciones soliciten recursos y listo. Tiene que haber un esfuerzo compartido. No es solamente una tarea del Ministerio de Deportes, sino también de Codesur, las federaciones y el COB.

Recursos humanos, la tarea más complicada

La capacitación de los entrenadores, la creación de monitores, la implementación de un equipo logístico para el control de competencias y, por supuesto, la preparación de los deportistas son algunas de las tareas que todavía no han terminado de despegar en la organización de Odesur Cochabamba 2018.

Pese a que ya se han materializado iniciativas como la beca de más de un centenar de deportistas a China para su preparación, también es cierto que esto no es lo único que debe trabajarse de cara al inicio de la cita deportiva internacional. “Y esto”, remarcó el destacado instructor de natación Marco Ramírez, simplemente en el afán de arrancar los Juegos con la garantía de un desarrollo sin dificultades y a la altura de la cantidad y la calidad de deportistas que llegará hasta Cochabamba.

Si bien en temas de infraestructura y administración de la organización se puede cumplir con los plazos establecidos para garantizar una buena realización, según Ramírez, es también cierto que será una difícil tarea cuya meta se alcanzará sobre el filo debido a la proximidad del evento con fecha en mayo de 2018.

Pero si Bolivia pretende, además de lograr una organización adecuada para la cita, conseguir unos resultados que sean mejores que los alcanzados en Odesur Santiago 2014, la tarea será más complicada todavía.

El objetivo nacional es que la representación Bolivia por lo menos supere la paupérrima actuación de Santiago cuando logró únicamente cuatro medallas (las cuatro de bronce). En ese marco, debe contar con un seleccionado de deportistas de élite muy superior al que actualmente posee y que no supera la docena de atletas de alto rendimiento.

El problema parece mayor cuando en 2018 se disputarán deportes que todavía no existen en el país, pero ya figuran en la convocatoria de competición que dio a conocer en borrador la organización.

Es decir que, con la aparición de deportes nuevos recién en un futuro próximo, la creación de estrellas en esas disciplinas supone lógicamente un trabajo cuyos frutos quizás no alcancen a madurar para los Juegos. Y eso es hablar de un futuro tan distante que el tiempo que resta “puede que no sea el necesario”, según explicó el presidente de la Asamblea del Deporte de Cochabamba, Edgar Herrera.

Además de deportistas, Bolivia también debe capacitar a sus entrenadores y en algunos casos debe trabajar también creando jueces para el control de las nuevas disciplinas. “Y esa es una tarea que no ha comenzado en todas las ramas de competencia de Odesur 2018. Necesitamos material, capacitación de jueces y de entrenadores”, remarcó Herrera.

La organización debe también tener controladores y un equipo logístico apropiado para competencias de deportistas de alto rendimiento, para garantizar el evento deportivo.

Con todos esos elementos, se puede prever que la preparación del recurso humano nacional para los Juegos será la tarea más complicada, o por lo menos una de ellas.

Arze: “Ya pasó la etapa de planificación”

Marco Arze entiende que el 8 de mayo de 2018 tendrá inicio la incursión del país en el reto más grande que lo expondrá, para bien o para mal, ante millones de ojos. A través de pantallas y también en directo. El continente sudamericano estará a la expectativa de los Juegos Odesur que se celebrarán en la Llajta.

Es la cara visible del reducido universo olimpista boliviano y ha profundizado sus diferencias conceptuales con el ministro de Deportes, Tito Montaño, durante los últimos meses. Los puntos de divergencia entre ambos quedaron establecidos y se simplifican en una idea: apuesta en la inversión deportiva.

El presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB) sugiere la elbpracoón de políticas públicas cuanto antes. Las exige. Mantiene el mismo caudal de energía cuando dice que 22 meses son escasos para preparar deportistas y construir escenarios.

Que desde el Estado se anhele una delegación boliviana “competitiva” en el encuentro de 2018 es prácticamente una utopía para Arze, cuando las condiciones dadas no son consecuentes con lo que los atletas necesitan para rendir.

Falta que se defina el presupuesto que el Ministerio de Deportes asignará para la inversión en el material humano. La necesidad se ha vuelto un síntoma de emergencia para el presidente del COB.

Prefiere ser diplomático y evitar el cruce, pero quiere una respuesta urgente que “no llega”.

P: ¿Cuál es su mayor preocupación, cuando el tiempo es cada vez menor de cara a los Juegos?

R: Ya pasó la etapa de planificación. Ahora estamos en la fase de ejecución. Las obras deben empezar a la brevedad posible. La Villa Suramericana tiene que comenzar a construirse ya, este mes. como estaba previsto. Estamos en la obligación de dar un mensaje de confianza a los directivos de Odesur. Este no es un proyecto pequeño. Los atletas deben estar incluidos en ese gran plan llamado Juegos Odesur.

P: Dirigentes, deportistas y entrenadores consideran que será fundamental que el COB y el Ministerio de Deportes lleguen al entendimiento para buenos resultados...

R: El Comité Olímpico tiene un desempeño que cumplir. Debemos agotar todos los esfuerzos y acciones. A modo de ejemplo, cabe mencionar que invertimos más de 500 mil dolares en becas al año. Esperamos que el Gobierno Nacional pueda brindarles los recursos a los atletas cuanto antes. Cada día que pasa es fatal.

P: Los requerimientos son varios en cuanto al material humano...

R: Efectivamente. El atleta necesita la atención de políticas públicas que le permitan prepararse adecuadamente. De lo contrario, no estaremos en podio y las expectativas alimentadas desde el Gobierno no podrán ser cumplidas. Por otro lado, Hemos constituido nuevas federaciones, entre ellas, las de badminton y hockey sobre césped. El problema es que si estas instituciones no tienen acceso a recursos económicos, no será posible que trabajen. Se pudo conseguir algo de ayuda con Solidaridad Olímpica (institución que forma parte del Comité Olímpico Internacional), pero la formación masiva es un aspecto que debemos proporcionar entre el COB, Codesur y el Ministerio de Deportes.

P: Luego de ocho meses, el Ministerio no fijó aún el presupuesto para la inversión de los atletas...

R: Habíamos presentado un programa al respecto en noviembre de 2015. Se trata de un monto de aproximadamente 11 millones de dolares. En efecto, ello sigue en estudio y en estudio. Entiendo que debe realizarse a la brevedad posible. Seremos locales en los Juegos.

P: ¿Cómo van las federaciones nuevas?

R: Son 13 deportes que no cuentan con equipamiento deportivo. Tenemos una donación de remo que está varada en Alemania. Solo traerla nos cuesta 4 mil euros (unos 5 mil dólares). Son implementos que pasan los 50 mil dólares. Hay que ver cómo hacemos. En cuanto a lo institucional, el hockey, el badminton, el rugby y el squash son algunas de las disciplinas que tienen reconocimiento. El remo también fue registrado formalmente.

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