18 julio 2016

Juegos 2018 ¿Cuál será la herencia?



La realización de unos Juegos en cualquier país significa una fuerte inversión en infraestructura deportiva, que queda como herencia para las futuras generaciones, como por ejemplo en Cochabamba, tras los Juegos Bolivarianos 1993, quedó la pista atlética del estadio Félix Capriles o el velódromo Edgar Cueto.

Pero si bien después de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 muchas disciplinas finalmente tendrán un escenario propio o mejorarán sus condiciones de competición, otras seguirán sin infraestructura, porque durante la justa internacional sus torneos se desarrollarán en campos reacondicionados. La falta de presupuesto hace que varios escenarios sean readecuados para acoger la competición.

Por ejemplo, el rugby, durante los Juegos, se disputará en el estadio municipal de Sacaba, que fue construido para el fútbol. Ese escenario será readecuado y acondicionado para que se pueda disputar el certamen de rugby, es así que, por ejemplo, se sacarán los arcos para poner las Hs, además de los lineados en el campo de juego, etc. Pero después de los Juegos, ese campo deportivo volverá a ser del fútbol y el rugby —una disciplina que cada día crece más— continuará a la espera de contar con un campo deportivo propio.

Así como el rugby, que sueña con tener un escenario en el que no tengan que estar improvisando, existen varios otros que esperaban que, tras los Juegos, quedarían con infraestructura propia; sin embargo, la realidad es otra, precisamente porque el presupuesto no abastece y también porque algunos deportes no cuentan con gran afluencia de adeptos.

De acuerdo al detalle de sedes de las disciplinas para los Juegos, 13 de ellas competirán en escenarios prestados; se construirán 15 nuevos escenarios y, en cinco, se harán mejoras o refacciones.

Las disciplinas para las que no se construirán nuevos campos de juego son las siguientes:

El bádminton se disputará en el coliseo municipal de Cliza, escenario que está a punto de ser concluido, y que será adaptado para el certamen de ese deporte. Se requieren al menos dos canchas de competencia y una de calentamiento.

El balonmano se jugará en el coliseo municipal de Sacaba, que también será adecuado para la práctica del balonmano, y no requiere más allá de un nuevo lineado y otros arcos. El boxeo se realizará en el coliseo de Punata, donde se instalará un cuadrilátero. Históricamente, el boxeo nunca tuvo un escenario propio de competición en Cochabamba, siempre se instalaron rings desmontables en diferentes coliseos.

La esgrima, que actualmente se compite en la pedama en el estadio, sueña con tener un campo propio, con mayor espacio; pero nuevamente deberá conformarse, porque para los Juegos se instalará la pedama en el coliseo de Tolata.

Los deportes de contacto son otros que tras, los Juegos, tampoco tendrán nuevos escenarios, porque todos ellos se competirán en coliseos que serán adecuados. El judo será en Vinto, el kárate en Colcapirhua, la lucha en el coliseo José Villazón, y el taekwondo en Tiquipaya.

El presidente de la Asociación de Kárate, Eddy Beltrán, aseguró que esperaba que con los Juegos se pudiera concretar su sueño de construir el complejo deportivo para deportes de contacto.

El levantamiento de pesas se disputará en el coliseo Grover Suárez, escenario de baloncesto.

En el caso del tenis de mesa, si bien hace poco se le construyó un espacio de competencia y entrenamiento junto al coliseo Evo Morales, debe compartir con el fútbol de salón ese escenario, cuando se trata de torneos nacionales. El tenis de mesa en los Juegos se jugará en ese recinto deportivo.

En el caso del tenis y el fútbol de salón, sí se están construyendo nuevos campos deportivos, pero no en Cercado o en el eje metropolitano, sino en Villa Tunari, municipio donde se desarrollarán ambas disciplinas. Entre tanto, se tiene proyectada la construcción de 15 escenarios nuevos para las siguientes disciplinas:

La natación finalmente contará en Cochabamba con una piscina olímpica. Pero el proyecto es un poco más ambicioso, ya que se edificará un complejo acuático con una fosa de saltos y una piscina para nado sincronizado, que también servirá para el polo acuático. El escenario se emplazará en el parque Mariscal Santa Cruz.

El atletismo, que aún se desconoce si mantendrá la pista en el estadio Félix Capriles, tendrá su propio estadio en el Complejo Petrolero, en donde habrá un espacio para cada especialidad.

Los deportes náuticos (vela, remo, sky náutico) se desarrollarán en la Angostura, donde Tolata invertirá para construir los puertos y hacer el trazado de las pistas.

El bicicross tendrá un nuevo circuito y su primer torneo internacional será un Continental en 2017. Mientras que para la bici montaña diseñarán el circuito en el cerro San Pedro, donde la infraestructura a construir es mínima (boxes y unas oficinas).

En la Escuela de Sargentos se construye el Complejo Hípico. A criterio de la Confederación Suramericana de la disciplina, será uno de los mejores del continente. En Tarata, en el mismo lugar, se implementará el polígono de Tiro.

Para la Gimnasia se construirá un complejo en la zona sudeste, para el patinaje de velocidad se implementará un patinódromo en Coña Coña; mientras que para la pelota vasca y el squash se tiene proyectado un frontón municipal en la Chimba. Para el hockey sobre césped se debe rehacer el escenario que se construyó en la cancha dos del estadio Félix Capriles. El tiro con arco tendrá un campo deportivo en Cercado y se construirá un nuevo complejo para el vóley de playa en la zona de la Costanera. Para el bowling se busca la inversión privada para erigir su centro deportivo.



Villa Suramericana. Una de las herencias de los Juegos 2018 será el hotel para deportistas, que quedará en la Villa Suramericana. En este lugar además quedarán 1.088 viviendas sociales, que tras los Juegos serán puestos a disposición de la Agencia Estatal de Vivienda, del Gobierno.







MAQUILLAJE Y REFACCIONES EN CINCO ESCENARIOS

El estadio Félix Capriles, el Complejo de Sarco, el Country Club de Cochabamba, el Polifuncional de Quillacollo y el coliseo José Casto Méndez de la Coronilla serán refaccionados para recibir a los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.

En el caso del Capriles, después de descartar la construcción de un escenario para 60 mil personas en el Hipódromo, será la sede del fútbol. Para los Juegos se tiene previsto realizar varios trabajos en el estadio, pero no en el gramado, sino que serán obras de cambio del sistema eléctrico y de saneamiento, cambio de los baños, etc. El estadio de Villa Pagador será subsede del fútbol.

En el Complejo de Sarco, escenario de raquetbol, se realizarán refacciones, sobre todo en los pisos flotantes, que requieren mucho trabajo.

En el Country Club se desarrollará el golf y en el Polifuncional de Quillacollo el baloncesto, en ambos casos se requiere sólo trabajos de mantenimiento.

Mientras que en el caso del coliseo de la Coronilla, donde se desarrollará el voleibol, se deberán hacer algunas mejoras en el tema de iluminación, tableros electrónicos; además de implementar otros espacios, como las canchas de calentamiento.

Un caso especial

El pentatlón moderno, que ingresó en el programa de los Juegos en la Asamblea de la Odesur, se desarrollará en el Valle Alto, específicamente en la Escuela de Sargentos. Aunque la natación deberá disputarse en Cercado y luego se trasladarán a Tarata.



EL VELÓDROMO, UNA HERENCIA INCONCLUSA

El velódromo Edgar Cueto es una de las herencias que dejaron los Juegos Bolivarianos Cochabamba 1993; sin embargo, este escenario nunca fue concluido y se convirtió en un elefante blanco.

Finalmente, se reconoció que el escenario está mal construido, motivo por el que no puede ser concluido.

Aunque parece una broma de mal gusto, se comenta que los arquitectos responsables de la obra agarraron el plano del velódromo al revés y lo construyeron así, al revés. A la misma conclusión llegaron los integrantes de la comisión China que llegó a inspeccionar varios escenarios de cara a los Juegos Suramericanos. “Aquí algo anda mal. Esta inclinación (del norte) debería estar allá (al sur)”, fue lo que comentaron.

El tema ahora pasa por la decisión que debe asumir la Gobernación, derrumbar para edificar de nuevo, construir otro en la zona del estacionamiento o edificar otro dentro del actual. Esta semana se conocerá a que decisión llegó la Gobernación.

Otro problema que tiene la Gobernación con este escenario es que si quiere derrumbar para erigir uno nuevo, si bien son ellos los que administran el campo deportivo, no son dueños de los terrenos en el que está emplazado, pues es de propiedad de la Alcaldía de Cercado.

Para el director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede), Raúl Navarrete, esta situación es subsanable y no cree que existan mayores problemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario