11 julio 2013

Mujer Montaña busca promover el andinismo

El proyecto Mujer Montaña es más que una expedición de montañismo. Es una propuesta global que busca impulsar a grupos de mujeres a caminar en las montañas de Latinoamérica y el mundo, para promover la práctica femenina de este deporte, lleno de adrenalina y pasión.

La primera expedición femenina se realizó en el nevado de Cachi, en Argentina, en 2012, por la iniciativa de la salteña Griselda Moreno, quien reunió a mujeres de diferentes décadas generacionales para ascender la emblemática montaña.

A partir de esta iniciativa nació la inquietud por continuar este proyecto en toda Sudamérica, empezando por Bolivia.

“En el continente hay muy pocas mujeres montañistas que se dediquen a este deporte de forma continua. Por eso el objetivo de este proyecto es fomentar esta práctica, pero también intercambiar saberes y entender cómo percibe cada mujer la montaña”, explica Moreno.

De esa manera, junto a Denys Sanjinés, una de las más experimentadas escaladoras bolivianas, organizaron un encuentro en el que participaron siete montañistas de Bolivia, Argentina, Perú y Francia, para realizar desafiantes expediciones al Peñón de la localidad de Peñas, y a los nevados Condoriri, Huayna Potosí e Illimani.

Sanjinés destaca que fue una experiencia enriquecedora entre mujeres que si bien tenían experiencia en montaña, compartieron técnicas de escalada que no conocían y se motivaron para alcanzar las metas que se habían propuesto.

En la primera etapa, de aclimatación, escalaron en roca y crearon una nueva ruta en el Peñón.

La segunda etapa fue el ascenso al glacial de Condoriri, tomando las rutas Alpamayo y Cabeza del Cóndor. Éste fue el primer desafío a la altura y al frío del nevado.

La tercera etapa se realizó en el Huayna Potosí, donde antes de llegar a la cumbre hicieron prácticas técnicas junto a otros turistas que se encontraban en el lugar.

Finalmente, la cuarta etapa tenía como objetivo llegar a la cima del emblemático Illimani y recorrer los tres picos del nevado de La Paz.

No obstante, “el frío, el viento y una tremenda tormenta de nieve en la madrugada del ascenso no nos permitieron llegar a su cima, pero nos quedó su energía, nos quedó la mirada hacia esa cima inmaculada, helada, llena de misterios y leyendas... Nos quedó el corazón latiendo hacia arriba, mientras las esquirlas de nieve azotaban el punto más alto y nuestras botas se hundían en la profunda nieve suelta”, expresa Moreno.

Sanjinés añade que, más allá del entrenamiento personal del equipo adecuado y el conocimiento de técnicas para realizar esta práctica, es importante tener respeto a la montaña y aceptar con humildad que la naturaleza es más fuerte que el deseo humano por alcanzar la cima de la montaña.

En definitiva, esta expedición fue un desafío permanente para este grupo de escaladoras que no sólo ganaron experiencia en las imponentes montañas del país, sino que aprendieron a trabajar en equipo y a superar sus propios límites.

“Es difícil ser mujer e ingresar al mundo del montañismo, pero con esta experiencia abrimos una puerta para promover el talento de mujeres que reúnen las cualidades, pero muchas veces no se animan a escalar”, afirma la andinista boliviana.

Después de esta experiencia, el siguiente paso es llevar el proyecto Mujer Montaña a otros países, donde las mujeres que hacen montaña o se inician en ella “encuentren un espacio y un tiempo de intercambio de conocimientos y capacitación, compartiendo la montaña de una manera distinta, desde su propio género, entendiendo las expediciones con objetivos no sólo deportivos, sino sociales, culturales y medioambientales”.

Mujer Montaña, un proyecto integral
Registro La experiencia del encuentro en Bolivia tiene un registro fotográfico, fílmico y literario para promocionar la siguiente expedición Mujer Montaña 2014.


Contacto Mujer Montaña tiene una página en Facebook, pero para más información puede contactarse al 77294590, o escribir a mujermontania@gmail.com.

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