Sin el ánimo de hacer comparaciones o menospreciar a ninguna ciudad, Cochabamba que, junto a Santa Cruz, es el semillero de la natación de Bolivia, no cuenta con una piscina olímpica y ni siquiera existe un proyecto oficial para su construcción. Sin embargo, El Alto, cuyo aporte a la natación nacional es prácticamente nulo, construye su piscina de 50 metros, con una inversión de 14 millones de bolivianos provenientes del programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”.
Todos los nadadores de élite del país conocen los beneficios de entrenar en una piscina de 50 metros, porque incide en mejores tiempos que pueden lograr en cada prueba.
Karen Tórrez, considerada la actual mejor nadadora de Bolivia, asegura que contar con una piscina olímpica es “muy importante” porque todas pruebamn en torneos como los Bolivarianos, Odesur, Panamericanos, Sudamericanos, Mundiales y los Juegos Olímpicos se compiten en una piscina de 50 metros y son muy pocos los eventos en piscina corta. “Entrenar en una piscina olímpica es muy diferente a trabajar en una piscina corta, por lo mismo, difiere tu rendimiento cuando compites en una piscina olímpica”.
De la misma opinión es Alondra Castillo, recordista nacional, quien asegura que el no tener una piscina de 50 metros, es una desventaja ante deportistas de otros países y departamentos.
“Cuando entrenas en una piscina de 25 metros y luego compites en una de 50, tus tiempos son diferentes. En una de 25 puedes llegar a ser más veloz, pero al final en la de 50 no es el mismo. Necesitamos tener la piscina olímpica para medir bien nuestros tiempos”, dijo.
La diferencia se centra en que en la piscina corta se toma impulso cada 25 metros, eso ayuda en el tiempo registrado; pero al momento de la prueba sólo se tiene impulsos cada 50 metros.
“No es lo mismo, porque cuando tú trabajas en una piscina de 25 metros es como que te cortan, en cambio en la de 50 metros, necesitas más capacidad respiratoria y cardiaca, porque no tienes el impulso ni la pausa que tienes en la de 25”, explica Tórrez.
Para el presidente de la Asociación Departamental de Natación de Cochabamba (ADNC), Fernando Challapa, la construcción de una piscina olímpica es una prioridad para su gestión.
El dirigente aseguró que retomará las conversaciones con autoridades nacionales y locales, en busca del financiamiento económico con la finalidad de hacer realidad el objetivo de contar con una piscina olímpica en el departamento de Cochabamba.
Uno de los mayores problemas, sin embargo, no es el económico, sino garantizar el terreno donde se construirá la piscina, porque hasta la fecha no existe ningún acuerdo para ceder un lugar donde edificar esta infraestructura.
Pero se conoce que en su día hubo varios ofrecimientos por parte de la OTB VidrioLux o la de Beato Salamón, pero no se concretó ninguno.
Dato
Odesur 2018
El proyecto que se maneja para la candidatura de Cochabamba para los Juegos Odesur 2018, contempla una Ciudadela del Deporte, en la que una de los ítems principales es la construcción de una piscina olímpica, que cuente además con una fosa de saltos.
OPINIONES
Karen Tórrez. Nadadora élite
“Es algo muy necesario”
Contar con una piscina olímpica es algo muy necesario. Siendo Cochabamba semillero de nadadores, campeona nacional, estamos sin piscina y otras ciudades como Sucre, La Paz, que no tienen la misma cantidad de nadadores que tiene Cochabamba, gozan de una piscina olímpica.
Alondra Castillo. Nadadora élite
“Es desventaja no tener una piscina de 50”
Las competencias a nivel internacional son en piscina de 50 metros, por eso es que aquí sí o sí se necesita una piscina olímpica para medir nuestros tiempos y ver en qué condiciones estamos realmente en cada prueba. Creo que es una desventaja con respecto a otros nadadores que sí tienen una piscina olímpica.
Marco Ramírez. Entrenador élite
“Sedede no puede mantener una de 25”
Necesitamos una piscina olímpica urgente, pero que la mantenga el Estado. El Sedede no puede mantener la piscina del estadio (Marquina), el agua es turbia, no tiene carriles, los tacos son antiguos. Para poder mantenerla se reciben alumnos, entonces, ¿cómo creen que se podrá mantener una de 50 metros?
Ramírez: “La piscina olímpica debe venir con el compromiso de su manutención”
El presidente del comité técnico de la Federación Boliviana de Natación (Febona), Marcos Ramírez, sostuvo que es necesaria la construcción de una piscina olímpica en Cochabamba; sin embargo, su implementación debe venir con un compromiso formal de parte del Estado de que mantendrá esa piscina, no sólo en el tema netamente físico, sino también el deportivo, para que no se convierta en otro elefante blanco, como muchos que existen en el país.
En Bolivia, las piscinas olímpicas no están en uso continuo, porque implica un gran costo mantenerlas y ninguna asociación, incluso la Federación Boliviana de Natación (Febona), puede correr con el gasto que implica pagar la energía eléctrica, agua, químicos, la calefacción del agua; además de los sueldos para las personas responsables de la limpieza, los entrenadores, un administrador y tantos otros ítems, de acuerdo al entrenador.
Ramírez señala que mantener el atemperado de una piscina corta (25 metros) significa una inversión de 15 mil bolivianos al mes. Si tenemos eso en cuenta, se entiende en parte que la administración de la piscina olímpica en Sucre cobró 1.000 bolivianos por día a la Febona, para llevar adelante el último nacional en ese escenario deportivo. “Si lo que se quiere es tener una piscina olímpica, está bien, es necesaria, pero tiene que venir con su marraqueta bajo el brazo, eso qué implica, que el Gobierno se comprometa a pagar todo lo que significa tener esta piscina en funcionamiento, que fácilmente llega a 200 mil bolivianos”, dice Ramírez.
El entrenador también habló sobre las horas de trabajo en la piscina olímpica. En la actualidad existe una piscina en Cochabamba que todos los clubes deberían usar, porque es la estatal, es la Alfredo Marquina administrada por el Sedede; sin embargo, existe un conflicto interno entre algunos clubes que luchan por los horarios de entrenamiento en la misma. Es ante este panorama que Ramírez se pregunta, ¿cómo se repartirán las horas de trabajo en la piscina olímpica?, porque todos los clubes querrán tener acceso después de las seis de la tarde, debido a que sus nadadores estudian. Ahora, si se da sólo a los nadadores élite, ¿quién pagará a sus entrenadores?, porque sus entrenadores trabajan en piscinas privadas que pagan sus sueldos, y no pueden ausentarse de ellas.
WATERPOLO
Una piscina olímpica es muy necesaria
El waterpolo es una especialidad de la natación, que este año fue incorporada en el calendario nacional de la Febona; en Cochabamba se la practica desde hace varios años.
Para la práctica formal del waterpolo o polo acuático, se requiere una piscina olímpica, porque una cancha oficial para damas es de 20 por 25 y para los varones de 25 por 30.
En ese contexto, las piscinas de 25 metros que hay en Cochabamba no alcanzan para “rayar” ni siquiera una cancha oficial.
¿En qué incide no contar con una cancha con las medidas adecuadas? Los 14 jugadores (siete por equipo) tienen poco espacio en el campo de juego para densenvolverse con soltura y desarrollar sus aptitudes.
Este hecho motivó a pensar a los dirigentes a jugar el waterpolo con seis jugadores y no siete por plantel.
INFRAESTRUCTURA
Especificaciones de una piscina olímpica
Según la Federación Internacional de Natación (FINA), las especificaciones para una piscina olímpica son las siguientes: un largo de 50 metros; un ancho de 21 metros como mínimo, aunque se recomienda que sea de 25 metros; debe tener ocho carriles, cada carril tiene un ancho de 2,5 metros; el agua debe estar atemperada entre 25 a 28 grados centígrados; debe contar con una intensidad de luz de 1.500 lux (sistema que mide el nivel de iluminación); una profundidad de dos metros como mínimo y un volumen de agua de 2.500 metros cuadrados.
Las fosas de altos deberán ser de 50 por 25 para competencias en las especialidades de la natación rítmica, polo acuático y nado sincronizado; y la segunda fosa de 25 por 18 para los saltos ornamentales con dos plataformas y una torre para las cuatro alturas de clavados en todas sus modalidades. Todo esto significa un proyecto e inversión.
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