El raquetbolista cruceño viajará junto a la delegación boliviana rumbo al mundial de la disciplina que se llevará a cabo desde el 4 de agosto en Santo Domingo, República Dominicana, en donde espera repetir los éxitos obtenidos en el último mundial.
¿Les queda cierto sabor a poco ya que el mundial podría haber sido aquí?
R.M.: Sí, la verdad que sí. Todo el equipo se había ilusionado mucho con la idea de vernos competir contra los mejores de todo el mundo. A menudo mucha gente que nos sigue y nos apoya, no puede acompañarnos, ya que competimos por todo el mundo. Incluso ustedes, la prensa, no pueden hacernos la mejor cobertura. Entonces era la oportunidad, la verdad al día de hoy todavía un poco nos duele esa situación.
¿Cuál es el nivel del equipo y cómo ha sido la preparación?
R.M.: El equipo está muy bien. Los chicos se han preparado a conciencia para este mundial. No tenemos la obligación de ganar, nuestro deber es dejar todo y dar lo mejor de nosotros. Qué no es lo mismo. Últimamente hemos tenido grandes resultados. Por poner un ejemplo, en el último mundial a nivel equipo finalizamos en el segundo lugar. Esto demuestra un gran talento y una gran demostración de esfuerzo.
¿Estos buenos resultados les significó al equipo mayor apoyo?
R.M.: No para nada. Al seleccionado que irá al Mundial lo apoya el Gobierno nacional, el departamental y algunas instituciones más. Con todo lo que nos dan ellos, solo podemos pagar poco más de la mitad del costo de los viajes para ir a República Dominicana. El resto en lo que tiene que ver, hospedaje, preparación, alimentación y equipamiento. Todo eso corre por nuestra cuenta y por familiares que nos apoyan constantemente. El apoyo en el raquetbol no ha cambiado, es la misma historia de todo el deporte en el país.
¿Siempre ha sido de esta manera?
R.M.: Sí, siempre. De hecho, cuando empecé, la excusa era que los resultados no garantizaban el hecho de una posible ayuda. Entonces cuando empezamos a ganar y vimos que no había ayuda, nos dimos cuenta que el apoyo nunca llegaría. Siempre tenemos que hacernos la idea de que quien quiera representar al país tendrá que hacerlo por amor a la camiseta. Esto significa poniendo plata hasta de los familiares de uno.
¿En qué momento individual te encontrás?
R.M.: Te doy un ejemplo. Yo me clasifiqué a este mundial para competir a nivel individual y en dobles. Sin embargo, solo disputaré el dobles. Esto es porque estoy dando lugar a los más jóvenes y ya estoy despidiéndome de la disciplina. Estoy ante los últimos dos años de carrera en el raquetbol. Creo que hay buenos exponentes que tranquilamente pueden representar al país. Un ejemplo claro es Kadin Carrasco (La Paz), ha disputado un gran Panamericano en Chile y esperemos que pueda tener buenos resultados en Dominicana. Voy junto a los chicos porque a ellos les doy seguridad.
¿Aún le cuesta asimilar la idea del retiro?
R.M.: Por ahora no, porque voy a estar en actividad. Pero he dejado todo durante poco más de 20 años en este deporte. Así que creo que no tendré problemas en alejarme de la disciplina.
¿Va a seguir junto a la asociación cruceña luego del retiro?
R.M.: Yo, tengo contrato con la institución así que por ahora voy a continuar. Estamos ante una gran generación de jugadores y yo quiero seguir viéndoles crecer y alcanzar mejores metas. Se me han acercado de asociaciones de otros departamentos, incluso del extranjero. Pero yo quiero estar aquí en Santa Cruz.
¿Cuál es la razón del éxito de esta generación?
R.M.: Todos estos chicos tienen talento, que en Santa Cruz sobra. Pero además tienen mucho sacrificio, dedicación y disciplina. Y eso si es difícil de encontrar. Por eso es un orgullo entrenarlos y verlos triunfar.
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