La cuarta versión de la Vuelta a Bolivia de ciclismo, que inicia el 4 de noviembre, se correrá sin Óscar Soliz, el actual campeón, quien desistió de competir en la mayor prueba nacional de esta práctica por la apretada agenda que tiene con su equipo, el Movistar Team de Colombia, que le impediría hacer una buena defensa de su corona.
“Lo veo muy difícil, casi imposible, por dos razones, una es que acabo la Vuelta a Guatemala tres días antes de que inicie la carrera en Bolivia y estaría cansado, por eso mi técnico me pidió que no corra, para no desgastarme. Otra de las razones es que me gustaría hacer un buen papel en la competencia, y para eso tendría que estar unos días descansado, por eso descartaría estar en la prueba”, dijo Soliz, quien está en La Paz de paso hacia Potosí.
El “Volcán” tiene unos días de reposo después de participar en el Clásico RCN, en el que se clasificó en el undécimo puesto. Su próximo desafío es la Vuelta a Guatemala (del 23 de octubre al 1 de noviembre).
Desde su punto de vista, su inasistencia no le quitará brillo al certamen y que será de igual valor como las anteriores ediciones.
“Conmigo o sin mí, creo que va a ser una linda prueba, por la calidad de los deportistas y por la organización”, agregó el ciclista.
Soliz también dijo palabras para los organizadores, en especial para Eduardo Pérez Iribarne –creador de la competencia—: “Le pido disculpas por no estar presente, ya sea con mi equipo o individual; espero que le vaya bien como siempre le fue”.
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