Claudia Balderrama Ibáñez nació el 13 noviembre de 1983. Tiene una estatura de 1,60 metros y pesa 56 kilogramos. Terminó la carrera de Psicología en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Hace un año cambió su especialidad de corredora de fondo y semifondo por la marcha atlética, que es su nueva disciplina, y no le va nada mal, pues la atleta ha comenzado a cosechar al obtener el primer fruto en su vida deportiva, la presea dorada en los 20.000 metros de los IV Juegos del Alba realizados en Venezuela.
— ¿Cuál fue el punto determinante para ganar la presea dorada en la marcha de los Juegos?
— Es el fruto al trabajo que estuve haciendo en todo este tiempo y que fue bastante duro para lograr esta medalla dorada. Para ser primera saqué la diferencia en los últimos 600 metros, porque antes estuvimos juntas con la ecuatoriana Paola Pérez y la cubana Leisis Rodríguez. Luego se quedó la ecuatoriana y luché con la cubana hasta que en la mitad de la vuelta salí y rematé.
— ¿Qué táctica utilizó para superar a las que eran favoritas?
— Con el entrenador mexicano Raúl González, campeón olímpico, hemos trabajado mucho en el ritmo de tiempo, la parte física y la técnica, y eso me ayudó mucho en el desarrollo y en el final de la prueba. Todo lo que aprendí en Bolivia y México apliqué en los 20.000 metros. Fueron unos Juegos ante atletas de equipos que son potencias, como Cuba y Ecuador, en marcha.
— Según los registros, el logrado en Venezuela es su mejor tiempo en 20.000 metros...
— Estoy muy feliz por ello, porque bajé cerca de ocho minutos, antes era de 1h47” y ahora es la mejor marca en pista con 1h39’06”55.
— ¿Cómo se siente con la primera medalla de oro obtenida en su carrera deportiva, en la especialidad de caminata?
— En el Sudamericano de Cochabamba 2010 ya saqué la medalla de plata, pero ésta es mi primera presea de oro fuera del país y fue muy especial para mí, algo muy grande. Esta medalla es fruto de un trabajo de todo un año, y teniendo en cuenta que antes corría pruebas de fondo.
— ¿Tiene algún sentido especial este logro?
— Esta medalla está dedicada a toda mi Bolivia. A todos los que me acompañaron en todo este tiempo de los entrenamientos, a mis compañeros de equipo, el profesor Raúl González y a mis sobrinos Britani y Ameli que son de mi Bolivia. Ahora me queda seguir mejorando todos los días, ser más consciente y disciplinada como para poder llegar más lejos.
— ¿Cuáles son sus metas a mediano plazo?
— Bueno, seguir entrenando más, como lo estuve haciendo. Quiero llegar bien al campeonato mundial de atletismo en Corea del Sur (del 27 de agosto al 4 de septiembre). El objetivo es llegar más lejos, porque busco hacer la marca mínima para ir directo a los Juegos Olímpicos de Londres y la marca exigida es de 1h33’. Mi registro en ruta es de 1h38’46”. Para eso tengo el Mundial y el Panamericano de Guadalajara a cumplirse en octubre.
— ¿Va a volver a Bolivia o continuará en México?
— Retornó al país para sumarme al equipo mexicano que trabaja en el lago Titicaca con el entrenador Rául González. Estaré con ellos para ir al Mundial de Corea y luego al Panamericano de Guadalajara.
— ¿Desde cuándo entrena con el equipo mexicano de marcha?
— Hace un año trabajo con el equipo mexicano de Raúl González. Primero comencé en el lago Titicaca y luego me fui a DF de México. Mejoré mucho en la parte física y técnica, porque fue un trabajo muy duro y exigente. Todo lo que he aprendido lo apliqué en la competencia de los Juegos del Alba.
— ¿Cuántas horas diarias le dedica a la marcha?
— Muchas horas, en México empezaba a las seis de la mañana a entrenar y terminaba el trabajo a mediodía o un poco más.
— ¿Cómo ha sido esta experiencia en los Juegos del Alba?
— Hemos estado tranquilos y cómodos. Todo los días la alimentación fue muy buena y cada uno de los deportistas elegía qué comer y qué cantidad después de cada prueba.
— ¿Esta victoria es una oportunidad para solicitar mayor atención de parte de las autoridades?
— El señor Tito Montaño (director del Fondo de Inversión para el Deporte, FID) me dijo que desde el lunes vamos a hablar para una ayuda hasta fin de año. No sé todavía que es lo que voy a pedir y no decidí nada.
— ¿Cómo se ha financiado su preparación en México?
— Todo fue a través del profesor Raúl González, que es ayudado por la Academia Olímpica Boliviana. Ahora, el Comité Olímpico Boliviano (COB) me ayuda con una mensualidad de 1.000 dólares y es un montón de ayuda para mi preparación. Este apoyo es con miras a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
— ¿Quién le animó a cambiar la disciplina de fondo y semifondo por la marcha atlética?
— Mi compañero Duberty Flores. Antes él era especialista en cinco mil metros, también en 10 mil y en 21 kilómetros. Gracias a él competía en carreras de calle del país y felizmente gané varias de ellas. Un día me animé y eso quedó en la historia porque ahora mi nueva disciplina es la marcha y estoy bien.
— ¿Fue un cambio definitivo?
— Al principio fue difícil, por el tema de adaptarse a la técnica. Pero comencé a mejorar paso a paso y ahora trabajo mucho más en pulir y seguir perfeccionando todos los días. Mientras que en las pruebas de calle era correr y tener resistencia. Pero esto me ayuda, es definitivamente lo que quiero hacer.
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