28 octubre 2009

¿Serán los mejores o los peores Juegos?


El sueño de Sucre, de querer hacer “los mejores Juegos Bolivarianos” de la historia, parece que se convertirá en una pesadilla, y terminará albergando “los peores”, según se pintan éstos a 17 días de que se inaugure la decimosexta versión, del 14 al 26 de noviembre.

Cuando en el año 2005 se consiguió que la capital de la República fuera la sede, todo era color de rosa; con el tiempo los dolores de cabeza para los organizadores fueron aumentando y con suerte la cita saldrá a flote, aunque si pasa a la historia no será por haber mostrado su mejor gala.

En la historia de los Bolivarianos no se recuerda otra edición con tantos problemas como los actuales. En Bolivia, La Paz organizó con éxito los de 1977, igual que Cochabamba y Santa Cruz los de 1993.

Contra el espíritu olímpico, de que sea una sola ciudad la que reúna a la cita, o máximo dos en determinadas situaciones, Sucre tendrá que compartir estos Bolivarianos con otras que ni soñaban alojar los Juegos, y lo harán obligadas por las circunstancias.

En Bolivia, por problemas de infraestructura en la sede central tuvieron que ser habilitadas como subsedes Santa Cruz, en principio para la disciplina del bowling, pero ahora también albergará al tiro deportivo debido a que el polígono no fue construido en Sucre; Cochabamba, originalmente sede del hipismo, tendrá también ciclismo de pista, ante la imposibilidad de levantar a tiempo el velódromo chuquisaqueño, y Tarija recibirá al canotaje y triatlón como estaba previsto desde un principio, dadas las bondades de su naturaleza para esas disciplinas.

Ecuador contará con eventos no muy conocidos en Bolivia: patinaje de carreras, scuash y tiro con arco (Cuenca), esquí náutico y sóftbol (Salinas), surf y vela (Guayaquil); mientras que La Punta, en Perú, fue elegida para el remo.

Sin embargo, el judo, que originalmente debía desarrollarse en Sucre, al parecer será trasladado a la capital peruana, Lima, por un problema interno en esa disciplina que ocasionó la postura de todas las delegaciones de afuera de negarse a venir a Bolivia.

Esa falta de respeto con el país y con Sucre, además, tiene un costo adicional; el poligimnasio, construido a duras penas —con una inversión de más de 25 millones de bolivianos— para albergar tres disciplinas, será sede de sólo dos, tae kwon do y gimnasia, y los 560.000 bolivianos invertidos en el material específico del judo no servirán para nada. Ello, sin contar el gasto que supondría enviar al equipo boliviano de judo a Lima.

Los Juegos fueron programados para realizarse originalmente del 12 al 24 de septiembre; sin embargo, poco antes fueron postergados hasta noviembre, con un argumento “técnico”, debido a supuestos cruces con otros eventos internacionales en distintas disciplinas.

El fondo del asunto siempre fue otro, el retraso en la construcción de los escenarios deportivos y la Villa Bolivariana. Con suerte se evitará, el día 14, fecha de la inauguración, que los deportistas se topen con pintura fresca, o tal vez el tiempo no alcance en algunas obras ni siquiera para completar la obra fina.

La postergación de los Juegos ocasionó que el levantamiento de pesas no pueda desarrollarse en las nuevas fechas, porque se cruzaría con un acontecimiento mundial; por eso, a tono con el desorden que impera en la organización, esta disciplina comenzará el viernes 30 de este mes y terminará el domingo 1 de noviembre.

La delegación venezolana de levantadores fue la primera en llegar a Sucre, ayer, y tuvo que ser alojada en un hotel, como sucederá con el resto, debido a que la Villa Bolivariana no está lista, infraestructura que, cabe recordarlo, fue inaugurada hace meses con bombos y platillos por la alcaldesa de Sucre, Aydeé Nava. ¿Era de mentira?

El ciclismo de ruta había previsto que su prueba más larga, la de fondo, de 158 kilómetros, se llevara a cabo en la carretera Sucre-Potosí. Los de afuera echaron el grito al cielo, sobre todo el venezolano Georgio Alberti, director técnico de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), a raíz de los supuestos efectos de la altura sobre los deportistas; éstos ahora van a “morirse” de aburrimiento dando ocho vueltas a un circuito urbano dentro de la capital.

En su momento, la realización de los Juegos en Bolivia estuvo en duda. La plata —sobre todo comprometida por el Gobierno central— apareció en la recta final para cumplir con la organización a duras penas.

Nada invita a pensar que los Juegos serán los mejores de la historia. Como se ve, apuntan a otra cosa. Eso, sin imaginarse lo que será la actuación del equipo Bolivia, abandonado a su suerte. Si hay medallas, serán pocas y algunas milagrosas.

Las disciplinas en Sucre

Las disciplinas que competirán en Sucre son: atletismo, bádminton, baloncesto, béisbol, billar, boxeo, ciclismo BMX, ciclismo MTB, ciclismo de ruta, esgrima, fútbol, fútsal, gimnasia artística, gimnasia rítmica, karate, levantamiento de pesas, lucha, natación, saltos ornamentales, polo acuático, raquetbol, tae kwon do, tenis, voleibol de piso y voleibol de playa.

Levantamiento de pesas da el “puntapié” inicial

En total, 135 medallas estarán en disputa en la disciplina del levantamiento de pesas, que abrirá los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos Sucre 2009 este viernes: 45 de cada metal, oro, plata y bronce.

Según informó la dirección técnica del Comité Organizador de los Juegos Bolivarianos (Codebo), están habilitadas 15 categorías, de las cuales ocho son de varones y siete de damas.

Cada una de las categorías disputará medallas en las modalidades de arranque, envión y total olímpico; en ese sentido, un deportista tendrá la posibilidad de alcanzar hasta tres medallas de oro en cada prueba.

Bolivia presentará a 15 deportistas, además de cuatro reservas. Venezuela llegó con 16, Ecuador con 15, Colombia con 13, y Perú con tres; Panamá no inscribió a nadie.

Ayer se presentó de manera oficial a la Selección boliviana de halterofilia, conformada por Paola Ajata, de Oruro en 48 kilogramos; Asteria Alguero, de La Paz, en 53 kg; Patricia Ávila, de Santa Cruz, en 58 kg; las chuquisaqueñas Silvia Andrade, en 63 kg, y Raquel Asiana, en más de 75 kg, categoría en la que también figuran Ximena Ortuño, de Cochabamba, y Eldy Salgar, de Santa Cruz.

En la rama masculina, el chuquisaqueño Ramiro Vela encabeza la nómina en los 56 kilogramos; los cruceños Ericson Terrazas, en 62 kg; Diego Saldías, en 69 kg; Marcelo Égüez, en 77 kg; Róger Arandia, en 94 kg, y Roberth Cuéllar, en 105 kg; el tarijeño Luis Guerrero, en 85 kg, y el paceño Égdar Ramírez, en 105 kg.

Además de los deportistas figuran cuatro entrenadores: Álvaro Vargas, de Oruro; Édgar Leigue, de Chuquisaca; Demetrio Rodríguez, de Santa Cruz, y Fernando Delgado, de Cuba.

Según el programa de competición, mañana se realizará el congresillo técnico y entre el viernes y domingo, las competencias.

Está previsto que el equipamiento deportivo sea instalado en el curso de hoy en el coliseo Universitario.

Mandan el judo a Lima

El cambio de sede del judo parece ser un hecho. Los jefes de Misión de los cinco países visitantes en los Juegos Bolivarianos confirmaron que las delegaciones de esa disciplina se niegan a competir en Sucre, y decidieron que la sede sea Lima (Perú), debido a la disputa entre la Confederación Panamericana de Judo y la Unión Panamericana, entes encargados de normar las competencias.

Las delegaciones que se niegan a venir están asociadas a la Confederación; Bolivia, en cambio, a la Unión Panamericana.

Bolivia sugirió que sea la Confederación Sudamericana de Judo la que norme la parte técnica en los Juegos, sin embargo, no hubo acuerdo.

La Confederación Panamericana y la Unión Panamericana tienen un juicio pendiente ante un tribunal internacional que debe dirimir cuál de las dos instancias tiene competencia legal.

“No he recibido aún una notificación oficial respecto al cambio de sede de parte de Odebo o del Comité Olímpico Boliviano. Para nosotros, la sede sigue siendo Sucre”, aseguró el presidente de la Federación Boliviana, Édgar Claure, quien criticó el proceder de los jefes de Misión que la semana pasada determinaron el cambio de sede.

Según Claure, éstos “no conocen el límite de sus atribuciones, porque no pueden tomar decisión respecto a las sedes, sino, simplemente, ver los detalles organizativos”.

En caso de que se oficialice la realización del judo en Lima, la Federación Boliviana, conjuntamente los deportistas y entrenadores, definirán si la Selección nacional asiste o no a esa cita.

“Por el momento no queremos considerar siquiera esa posibilidad porque nuestro país es la sede de los Juegos y eso no está en discusión; no sé cómo podríamos ir a Lima, a competir a una sede ajena, cuando Sucre es la oficial, sería humillante”, enfatizó Claure.

El equipo Bolivia no ha dejado de entrenarse, la semana pasada estuvo en Chuquisaca y ahora se encuentra en La Paz, realizando sesiones específicas de altura con el entrenador cubano Ángel Vega.

Según el presidente de la Odebo y del COB, Jorge España, todavía lleva adelante gestiones personales ante sus pares de los comités olímpicos para tratar de revertir esta situación.

El Viceministerio de Deportes ha enviado cartas, tanto a la Federación Boliviana como al Comité Olímpico, en las que solicita la ratificación de la sede o su cambio.

El Gobierno ya adquirió gran parte del equipamiento para la disciplina del judo: a la fecha el Viceministerio de Deportes ha adquirido los siguientes materiales: tatamis, judoguis, banderines, cronómetros, balanzas y el software de la competencia, además de los dos tableros electrónicos.

La frase

Nos hemos preparado en Santa Cruz las últimas tres semanas, hemos participado en un torneo internacional y creo que estamos preparadas como para poder conseguir una medalla para el país, ése es nuestro mayor deseo”

Asteria Alguero / Levantadora boliviana

Las grandes obras, contra el tiempo

La pileta de natación no tiene aún visos de ser concluida. A partir de hoy se procederá con el pintado de la fosa, que demorará unos tres días, y después se harán las pruebas de rigor llenándola con agua. Si todo sale bien, continuará la marcha apresurada para terminar las obras con el tiempo justo para que los nadadores empiecen a competir. Se prevé que sea entregada el 7 de noviembre.

A 17 días del inicio de los Juegos Bolivarianos, ningún escenario está listo para ser utilizado. El levantamiento de pesas se llevará a cabo este fin de semana en el Coliseo Universitario, cuando originalmente tenía que ser en el módulo uno del Complejo Patria, aledaño al estadio, que no está terminado.

Ninguno de los plazos de entrega de escenarios fue cumplido. El último era el 20 de octubre.

En la más reciente visita de los jefes de Misión de los países bolivarianos a Sucre, éstos determinaron fijar el 31 de este mes como plazo final. Aunque los escenarios serán entregados en esa fecha, será de manera protocolar, pues en su interior los obreros continuarán trabajando hasta el día mismo de inicio de las competencias.

El poligimnasio está por ser terminado. El módulo para el tae kwon do y el judo está listo. En el de la gimnasia, todavía se está trabajando en el techado y en el colocado del piso.

El polideportivo, que albergará al basquetbol y al fútbol de salón, tiene, según los expertos, un avance de un 95 por ciento; el cinco restante tiene que ver con el vaciado del piso que está en ejecución.

La pista atlética del estadio Patria también preocupa. No estará lista antes del 10 de noviembre.

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