02 octubre 2009

La selección de tiro deportivo que irá a los Bolivarianos de Sucre se entrena a media fuerza porque no tiene balas.

Tienen voluntad, buenas marcas, armas y ansias de llegar a la competencia, pero están a punto de no contar con lo más importante, municiones. La selección nacional de tiro deportivo que debe competir en los Juegos Deportivos Bolivarianos de Sucre, del 14 al 26 de noviembre, pasa un mal momento al no poder entrenarse como lo planificó. Por el cierre de las importaciones, no se encuentran balas y las pocas que tienen están a punto de agotarse.
A 43 días para el inicio de la competencia regional, los tiradores dicen sentirse olvidados por las autoridades deportivas, pues no los dotaron del material deportivo que solicitaron, a pesar de que en los últimos Juegos Bolivarianos de 2005 (Armenia y Pereira, Colombia) su disciplina fue una de las que aportó con más medallas: tres de oro, tres de plata y seis de bronce.
El problema comenzó el año pasado cuando el Gobierno lanzó un decreto para prohibir la importación de armas y municiones, hasta que se diseñe y promulgue la ley de armas, lo que no ha ocurrido hasta el momento. Este cierre de importaciones afectó, en primera instancia, a las distribuidoras y, en segunda, a los cazadores y deportistas de tiro.
Las importadoras elevaron los precios de sus insumos y con el paso del tiempo, a medida que se agotaban las armas y municiones, fueron cerrando sus negocios.
“No hay para comprar en ningún lugar. Es una vergüenza. Todos lo tiradores de la selección bolivariana están mendigando cartuchos y los de mi especialidad (escopeta) están parados, sin poder entrenarse, hace varios días”, argumentó César Menacho, uno de los más destacados de esta modalidad y que representó al país en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
“A mí me quedan 15 cajitas, porque las demás se las pasé a los amigos, para que puedan entrenar. Lo peor de todo es que los deportistas del exterior que vengan a los Juegos también van a intentar comprar municiones aquí y Bolivia no va a estar preparada para eso. Será una vergüenza”, acotó.
Por su parte, Rudolf Knijnenburg, encargado de la comisión técnica de la Federación Boliviana de Tiro, afirmó que ya habían hablado con el Viceministerio de Deportes para que interceda ante el Ministerio de Defensa, pero hasta ahora no tienen respuesta. “Nos dijeron que harían gestiones. Todo está en manos de su voluntad”, dijo Knijnenburg. “Si no entrenamos, hasta noviembre nuestro nivel será el peor y así es mejor no presentarse. No vamos a participar si no tenemos ayuda real”, concluyó Menacho.

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