Cumpliendo con los horarios y entrenándose a conciencia, características poco comunes para su edad (9 años), Fabiana Abel Pedraza se ha ganado un lugar en el equipo de competencia del Club 7 y está logrando su objetivo de triunfar en la gimnasia rítmica. Ya dio muestras de sus habilidades, luego de obtener su primera medalla de oro internacional y consolidarse como una de las mejores de su categoría a escala nacional, en la temporada que está terminando.
Fabiana ingresó al Club 7 hace dos años, por iniciativa de su madre, Carola. Ella siempre estuvo emocionada con la posibilidad de ponerse una malla y competir en el deporte de la flexibilidad. No podía ser de otra forma, pues creció viendo a sus padres, que asisten al gimnasio todos los días para mantenerse en forma.
El primer mes se entrenó en la modalidad artística, pero más se inclinó por los faldines que caracterizan a la vestimenta de la gimnasta de la modalidad rítmica. Se cambió y a los seis meses de práctica fue seleccionada para trabajar con el equipo de competencia del Club 7, bajo la dirección de la entrenadora cubana Maday Arango.
De ahí en adelante su ascenso de nivel fue gradual y sostenido, pues comenzó a destacarse en los torneos departamentales y luego en los nacionales. En 2007 tuvo su primera competencia fuera de las fronteras, en Chile, en la denominada Copa Alemania. Allí se ubicó en el sexto lugar de la categoría mini, instrumento manos libres. Este año le fue mejor en la misma competencia, pero ya en la categoría preinfantil, pues ganó su primera presea de oro con el instrumento aro.
Su gran sueño, como el de muchos deportistas, son los Juegos Olímpicos, pero su mirada inmediata está puesta en el Sudamericano de Buenos Aires de 2009.
Fabiana ingresó al Club 7 hace dos años, por iniciativa de su madre, Carola. Ella siempre estuvo emocionada con la posibilidad de ponerse una malla y competir en el deporte de la flexibilidad. No podía ser de otra forma, pues creció viendo a sus padres, que asisten al gimnasio todos los días para mantenerse en forma.
El primer mes se entrenó en la modalidad artística, pero más se inclinó por los faldines que caracterizan a la vestimenta de la gimnasta de la modalidad rítmica. Se cambió y a los seis meses de práctica fue seleccionada para trabajar con el equipo de competencia del Club 7, bajo la dirección de la entrenadora cubana Maday Arango.
De ahí en adelante su ascenso de nivel fue gradual y sostenido, pues comenzó a destacarse en los torneos departamentales y luego en los nacionales. En 2007 tuvo su primera competencia fuera de las fronteras, en Chile, en la denominada Copa Alemania. Allí se ubicó en el sexto lugar de la categoría mini, instrumento manos libres. Este año le fue mejor en la misma competencia, pero ya en la categoría preinfantil, pues ganó su primera presea de oro con el instrumento aro.
Su gran sueño, como el de muchos deportistas, son los Juegos Olímpicos, pero su mirada inmediata está puesta en el Sudamericano de Buenos Aires de 2009.
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