Cochabamba será escenario del primer campeonato nacional de pelota a mano y raqueta porque Oruro desistió de organizar el torneo argumentando no contar con escenarios deportivos para asumir tal responsabilidad.
Es la tercera vez que Oruro renuncia a organizar un torneo de esa magnitud, razón primordial para que la Federación Boliviana de Pelota Vasca (FBPV) analice aplicar una sanción acogiéndose a los estatutos del órgano rector de esa disciplina deportiva.
De acuerdo a esa norma, la asociación que desista de ser anfitriona de un torneo nacional podría incluso ser desafiliada de esa entidad o en el mejor de los casos obtendría una inhabilitación de cuatro años, lo que implicaría que sus deportistas se eximirían de concurrir a los torneos que lleva adelante la FBPV.
"Existe esa posibilidad; sin embargo, no puedo emitir un criterio final al respecto porque es un tema que debe estudiar el Comité Ejecutivo de la FBPV para luego emitir un criterio sobre el particular", afirmó César Bolívar, presidente de la FBPV.
El directivo cochabambino dijo que recibió una nota de Juan Cabrera Fernández, titular de la filial de Oruro, señalando que declinan de organizar la competición por el déficit que acusan en infraestructura, además de falta de colaboración de las autoridades departamentales de esa ciudad.
El torneo estaba previsto para fines de abril, pero se difirió para la primera quincena de mayo, fecha en que aproximadamente 200 pelotaris en las categorías más 35, 45, 55 y más de 60 años lidiarán por el título nacional que confiere la FBPV.
César Bolívar indicó que la organización del campeonato demandará de 18 mil dólares, que serán gestionados ante el Viceministerio de Deportes, puesto que el ente matriz "no cuenta con los recursos necesarios para solventar el campeonato".
El dirigente dijo que sugerirá que los deportistas que sean eliminados en la primera ronda, retornen a sus respectivos distritos de inmediato y no permanezcan en la ciudad anfitriona hasta que culmine el certamen. "Significa más gasto para la Federación, puesto que la mayoría se queda porque tienen la alimentación y el hospedaje solventado; debemos cambiar esa situación", concluyó.
Es la tercera vez que Oruro renuncia a organizar un torneo de esa magnitud, razón primordial para que la Federación Boliviana de Pelota Vasca (FBPV) analice aplicar una sanción acogiéndose a los estatutos del órgano rector de esa disciplina deportiva.
De acuerdo a esa norma, la asociación que desista de ser anfitriona de un torneo nacional podría incluso ser desafiliada de esa entidad o en el mejor de los casos obtendría una inhabilitación de cuatro años, lo que implicaría que sus deportistas se eximirían de concurrir a los torneos que lleva adelante la FBPV.
"Existe esa posibilidad; sin embargo, no puedo emitir un criterio final al respecto porque es un tema que debe estudiar el Comité Ejecutivo de la FBPV para luego emitir un criterio sobre el particular", afirmó César Bolívar, presidente de la FBPV.
El directivo cochabambino dijo que recibió una nota de Juan Cabrera Fernández, titular de la filial de Oruro, señalando que declinan de organizar la competición por el déficit que acusan en infraestructura, además de falta de colaboración de las autoridades departamentales de esa ciudad.
El torneo estaba previsto para fines de abril, pero se difirió para la primera quincena de mayo, fecha en que aproximadamente 200 pelotaris en las categorías más 35, 45, 55 y más de 60 años lidiarán por el título nacional que confiere la FBPV.
César Bolívar indicó que la organización del campeonato demandará de 18 mil dólares, que serán gestionados ante el Viceministerio de Deportes, puesto que el ente matriz "no cuenta con los recursos necesarios para solventar el campeonato".
El dirigente dijo que sugerirá que los deportistas que sean eliminados en la primera ronda, retornen a sus respectivos distritos de inmediato y no permanezcan en la ciudad anfitriona hasta que culmine el certamen. "Significa más gasto para la Federación, puesto que la mayoría se queda porque tienen la alimentación y el hospedaje solventado; debemos cambiar esa situación", concluyó.
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